Petróleos de Venezuela (PDVSA) denunció este lunes, en un comunicado oficial, haber sido víctima de un sofisticado ataque cibernético dirigido específicamente a paralizar su funcionamiento.
La empresa estatal señaló que esta acción delictiva forma parte integral de la estrategia sostenida y agresiva del Gobierno estadounidense, cuyo objetivo final es la apropiación ilegítima de las vastas reservas de petróleo venezolano mediante el uso de la fuerza y prácticas de piratería moderna en aguas del mar Caribe.
PDVSA detalló que, gracias a la experiencia, preparación y capacidad técnica de su personal especializado, el ataque fue contenido y no logró afectar las áreas operativas críticas.
El impacto, mitigado con celeridad, se limitó a una porción del sistema administrativo.
La petrolera nacional destacó con énfasis que la producción, refinación y distribución de combustibles continúan con absoluta normalidad en todo el territorio nacional, respaldadas por protocolos de seguridad robustos que garantizan tanto el abastecimiento pleno del mercado interno como el cumplimiento irrenunciable de los compromisos de exportación con naciones aliadas.
En su mensaje, la corporación subrayó que su fuerza laboral patriótica ya ha enfrentado y superado ataques similares en el pasado, y afirmó que la detección y neutralización de este nuevo intento fueron posibles únicamente gracias al compromiso inquebrantable y la lealtad a la patria de sus trabajadores y trabajadoras.
En ese sentido, rechazó de manera tajante y enérgica estas acciones promovidas por intereses imperialistas externos, ejecutadas con la colaboración de “factores apátridas que buscan quebrantar el derecho del país a su desarrollo energético soberano”.
PDVSA recordó que este incidente no es un hecho aislado, sino un eslabón más en una cadena de agresiones, y acusó directamente a Washington de mantener una política de hostigamiento permanente y una guerra económica multifactorial con la clara intención de desestabilizar a la nación.
La empresa vinculó este ciberataque con la reciente acción de piratería en la que Estados Unidos robó un buque petrolero venezolano en aguas del Caribe, acto que se enmarca en la continua amenaza militar del Gobierno de Donald Trump en esta región de paz.
Aunque Washington ha intentado justificar sus operaciones con narrativas falsas, el Gobierno Bolivariano y amplios sectores de la comunidad internacional sostienen que se trató de un acto ilegal que vulnera el derecho internacional y confirma una peligrosa escalada de violaciones en el Caribe.
Fuente: Cubadebate
