Por María Josefina Arce
El tiempo no ha cerrado la herida. Los cubanos todavía recuerdan con dolor el asesinato de 57 de sus compatriotas hace más de cuatro décadas en el atentado contra un avión comercial poco después de despegar de Barbados en el que también viajaban ciudadanos de otras nacionalidades.
Todavía no se ha hecho justicia y su autor intelectual, el terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles aún vive libre en la ciudad norteamericana de Miami, conocida por ser un refugio seguro de la ultraderecha y desde donde se han fraguado incontables acciones criminales contra el pueblo cubano.
Nada ha perturbado el sueño de quien fue durante años miembro de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, CIA, y autor intelectual de la voladura del avión cubano el seis de octubre de 1976 con 73 personas a bordo.
Posada Carriles nunca ha sido enjuiciado, a pesar de que Cuba, Venezuela y agencias federales estadounidenses, junto con promotores de derechos humanos han dejado al descubierto que es un terrorista.
De hecho documentos desclasificados por la CIA en 2005 demostraron que la agencia norteamericana tenía información de inteligencia concreta sobre planes de grupos terroristas cubanos exiliados en Florida de atacar con una bomba una nave de Cubana de Aviación.
La larga biografía violenta de Posada Carriles incluye también su participación en la invasión mercenaria a Cuba en 1961, asistencia a la contra nicaragüense en la década del 80 del siglo pasado y la detonación de bombas en zonas turísticas de Cuba en 1997, acción esta última que él mismo reconoció públicamente un año después en una entrevista con el diario estadounidense The New York Times.
Su historial criminal incluye asimismo, varios intentos para asesinar al líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, como el de 2000 cuando la Cumbre Iberoamericana que se desarrolló en Panamá.
La acción fue frustrada y Posada Carriles quedó detenido junto a otros tres criminales. Sin embargo, en el 2004 fue indultado por la presidenta saliente de Panamá, Mireya Moscoso, conocida por sus conexiones con la mafia anticubana.
La Moscoso fue retribuida generosamente por su ilegal e inconstitucional acción.
Incluso semanas después de haber concluido su mandato, la ex presidenta panameña comenzó a ser objeto de varias acusaciones por la malversación y mal manejo de caudales públicos.
Estados Unidos siempre rehusó atender la solicitud de extradición de Posada Carriles presentada por el gobierno de Venezuela, donde fue condenado por los 73 cargos de homicidio en el acto de terror cometido el 6 de octubre y de donde escapó.
Cuba rinde este viernes seis de octubre homenaje a sus hijos, con la tradicional peregrinación al cementerio Cristóbal Colón, de La Habana, y actos conmemorativos en todo el país.
A cuarenta y un años del criminal hecho, todavía clama por justicia el pueblo cubano, víctima durante más de 50 años de acciones terroristas que organizadas, financiadas y ejecutadas desde el territorio de Estados Unidos, con la anuencia de los diversos gobiernos norteamericanos, que han dejado 3 mil 478 muertos y 2 mil 099 discapacitados.
