Por María Josefina Arce

El pasado año la ONU designó el 24 de enero como Día Internacional de la Educación, una celebración a la que Cuba se ha sumado, dada la importancia que desde el triunfo revolucionario de 1959 el gobierno ha concedido a esta importante rama, íntimamente vinculada al desarrollo social y económico de un país.

En reiteradas ocasiones la nación caribeña ha manifestado que la educación es vital para contribuir con el desarrollo pleno del ser humano, enfrentar los grandes retos de la Humanidad y el planeta, construir la paz y avanzar con pasos sólidos hacia las metas que trazadas con los Objetivos de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030.

De ahí que entre los primeros pasos del gobierno revolucionario estuviera convertir los cuarteles en escuelas para llevar la enseñanza a cada rincón de la geografía cubana, y avanzar hacia la transformación de la sociedad.

En medio de un escenario político y económico altamente complejo se llevó a cabo también la Campaña Nacional de Alfabetización en 1961 con la participación de más de 250 mil voluntarios, quienes se dieron a la tarea de alfabetizar en un año a un millón de personas.

A partir de ese momento Cuba no ha dejado de invertir cuantiosas sumas en esa esfera y renovado constantemente su sistema de enseñanza, al tiempo que vela por la formación de nuevos maestros y la sistemática capacitación de los que ya ejercen su profesión.

En ese camino en octubre de 2018 comenzó a implementarse el nivel de Educación Superior de ciclo corto, una nueva modalidad que se estudia en dos o tres cursos y brinda una preparación intermedia entre la de técnico medio y graduado universitario.

Este nivel de enseñanza comenzó con 25 programas de ciclo corto en las especialidades de docencia, redes y seguridad informática, aduana y tecnología de la salud y responde a las necesidades de cada territorio cubano.

Cuba es en la actualidad el país de América Latina y el Caribe con un mayor índice en el desarrollo de la educación, así lo reconocen organismos internacionales y personalidades destacadas del ramo.

Pero el archipiélago cubano no se limita a cumplir con las metas trazadas a nivel internacional, sino que perfecciona su sistema y contribuye modestamente con los esfuerzos mundiales de eliminar el analfabetismo y lograr que la educación llegue a todos, pues en la actualidad en el planeta 750 millones de personas no saben aún leer ni escribir.

Cuba ha hecho de la educación una fuerza para la dignidad, la oportunidad y la paz, como la calificara el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con motivo de la fecha, que llama a tomar conciencia de la importancia de la educación para el desarrollo de las naciones.