En una inaudita combinación de declaraciones, altos funcionarios y políticos de Estados Unidos apelaron nuevamente a la definición de “patio trasero”, en referencia a América Latina y el Caribe, a propósito de su desproporcionada expansión militar en la región.
El secretario de Guerra, Pete Hegseth, escribió en redes sociales que el Hemisferio Occidental es la vecindad de Estados Unidos y, según sus palabras, la protegeremos.
El Secretario norteamericano de Estado, Marco Rubio, exclamó de forma autoritaria que su país tiene todo el derecho a operar militarmente en su hemisferio.
A la par, los congresistas de alegado origen cubano María Elvira Salazar y Mario Díaz-Balart aplaudieron la operación denominada Lanza del Sur, anunciada por Estados Unidos bajo la conducción del Comando Sur en el Caribe.
El despliegue, que comprende patrullas marítimas, vigilancia aérea e intercepciones, fortalecerá la capacidad militar para desmantelar lo que en Washington llaman las redes de tráfico ilícito.
Lanza del Sur es una maniobra en continuidad de los ataques impunes cometidos por una flota militar en el Caribe que desde agosto afirma haber destruido 20 lanchas que, según Washington, transportaban drogas.
Las embestidas contra embarcaciones que no fueron interceptadas, cobraron la vida de más de 70 personas, sin que la administración de Donald Trump demostrara la presencia de estupefacientes.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, tildó de “bárbaro” al primer mandatario del país del Norte por ordenar ataques marítimos en el Caribe y el Pacífico bajo el pretexto de combatir el narcotráfico.
Con este zafarrancho militar, los venezolanos y la mayoría de los analistas han advertido que se prepara una intervención militar en el país sudamericano.
Recuerdan que en Washington han señalado, sin pruebas, que el presidente Nicolás Maduro está relacionado con el cártel de Los soles.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, escribió que las acusaciones de narcotráfico contra Venezuela son parte de una campaña para justificar agresiones y que las acciones de Estados Unidos violan el Derecho Internacional.
En Moscú toman las cosas muy en serio. Rusia advirtió que espera que Estados Unidos no tome medidas desestabilizadoras contra Venezuela y el Caribe.
Incluso hasta aliados europeos de Washington consideraron injustificado el despliegue estadounidense en el Caribe, de ahí que si este continúa, chocaría contra una creciente repulsa internacional.
