La Atenas de Cuba

Editado por Maydenys Rodríguez
2016-08-12 14:24:41

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Por Wilfredo Alayón*

 Asentada sobre suaves colinas alrededor de su majestuosa bahía, a la ciudad de Matanzas, apodada desde el siglo XIX como la Atenas de Cuba, la rodea una naturaleza que le da un sello distintivo. Fundada el 12 de octubre de 1693 por treinta familias procedentes de islas Canarias, España, tres corrientes fluviales atraviesan su geografía, además de acompañarla el imponente valle del Yumurí y la afamada cueva de Bellamar, descubierta en la centuria decimonónica.

Todos estos regalos de la madre natura se unen a otros sitios de gran valor histórico y arquitectónico, como un verdadero regalo para los pobladores y visitantes de la urbe, distante 100 kilómetros al este de La Habana.

La Vigía, el sitio fundacional, en una pequeña elevación aledaña al río San Juan, constituyó la primera Plaza de Armas de la villa, y está enmarcada por importantes edificaciones como el Teatro Sauto, uno de los de mejor acústica de la isla, y el Museo Palacio de Junco.

También se encuentran en ese entorno la estación de bomberos, el monumento al soldado libertador de las guerras contra la corona española, además de otros inmuebles ocupados por la Editorial Vigía, la Galería de Arte y el Departamento de Patrimonio y Monumentos.

Cerca de este lugar, que fue escenario del acto de fundación, las autoridades locales levantaron un parque nombrado Bonifacio Byrne, que recuerda a uno de los Poetas Nacionales de Cuba, natural de Matanzas, y apodado el bardo de La Bandera.

Especialistas aseguran que el mural de cerámica erigido en ese lugar es el mayor de su tipo al aire libre de esta nación caribeña, la mayor de las Antillas.

Ya en el centro de la demarcación se levanta la que fue la segunda plaza de armas de la localidad matancera; el Parque de la Libertad, testigo de numerosos acontecimientos históricos, políticos y sociales.

Según el historiador Arnaldo Jiménez de la Cal, su fisonomía comenzó a perfilarse hacia 1800, pero fue en 1909 cuando adquirió mayor dimensión por el conjunto cuyo punto central son la estatua de José Martí y una representación de la Libertad cuandorompe las cadenas.

Rodean la plazoleta la Sala de Conciertos José White, donde se estrenó al público el danzón, baile nacional cubano; el Museo Farmaceútico, único de su tipo en el continente; la biblioteca Gener y del Monte, y la sede de la Asamblea Provincial del Poder Popular (Gobernación).

EL BALCÁN Y EL CASTILLO DE SAN SEVERINO

Por la entrada a Matanzas desde la Carretera Central, recibe al viajero el parque René Fraga Moreno, de un diseño artístico único, el cual se asemeja el escudo cubano y está caracterizado por espacios en diferentes niveles, arbolados y escalinatas interrelacionadas.

Dispone de terrenos deportivos en sus terrazas, donde pueden disputarse partidos de beisbol, softbol, baloncesto, tenis y volibol, además de un área donde se celebran fiestas populares.

El sitio permite contemplar una de las vistas más hermosas y abarcadoras de Matanzas y constituye, de hecho, el balcón de la ciudad, asegura Jiménez de la Cal.

También de particular interés y desde donde puede admirarse en todo su esplendor y belleza el valle del Yumurí, es el Mirador de Monserrate, por la ermita homónima, sede de peregrinaciones tradicionales catalanas desde 1875.

Jiménez de la Cal sostiene que al hablarse de Matanzas es de obligada referencia el castillo de San Severino, "paradigma de las construcciones militares en el Caribe, y que después de 30 años de construcción fue terminado en 1734".

En la actualidad está dedicado a museo y por su significación se incluyó, en la década de los 90, en el programa de la Unesco denominado La Ruta del Esclavo.

Como otros inmuebles singulares, expertos mencionan el antiguo Instituto de Segunda Enseñanza, la iglesia de La Catedral, el Seminario Evangélico y de Teología, la iglesia de San Pedro Apóstol, y el edificio que alberga la Estación de Ã"mnibus Interprovinciales.

A Matanzas la atraviesan tres ríos y, por lo tanto, se necesitan pasarelas para cruzar a sus respectivas orillas; de ahí que a la municipalidad se le nombre, además, como la Ciudad de los Puentes.

Aunque todos son importantes, los tres más relevantes mantienen perpetuados los nombres de un trío de patriotas que lucharon contra España y alcanzaron los grados de generales: Calixto García, José LacretMorlot y Silverio Sánchez Figueras.

"La ciudad de Matanzas, tanto en el pasado como en el presente y en futuro, constituye un punto insoslayable en el mapa histórico y cultural de Cuba", subraya Jiménez de la Cal.

(tomad de PL)



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