La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad (REDH) denunció la detención arbitraria e injustificada del periodista Mohammad Faraj, integrante del medio de comunicación panárabe Al Mayadeen, quien permanece detenido hoy en Jordania.
Un comunicado de la organización indicó que el profesional permanece desaparecido “luego que agentes policiales lo separaran de su familia en el Aeropuerto Internacional Reina Alia» del país Hachemita.
El texto denunció que este hecho constituye una grave violación de los derechos humanos y un ataque directo a la libertad de prensa, que pretende acallar voces comprometidas con la verdad y con las luchas de los pueblos.
Subrayó que la falta de información oficial sobre su paradero y estado de salud “incrementa la preocupación y obliga a exigir respuestas inmediatas y su liberación sin condiciones”.
Esta acción no puede leerse como un hecho aislado: es parte de una maquinaria que opera en las sombras para imponer silencio y desinformación, afirmó.
La REDH señaló que quienes sostienen el poder imperial pretenden que el mundo permanezca ciego frente a sus crímenes, intentando ocultar las guerras, las ocupaciones y las injusticias que se multiplican en distintos rincones del planeta.
Expresó que la represión contra periodistas contrarios a la agenda hegemónica es, en realidad, un intento de borrar la memoria colectiva y de quebrar la posibilidad de que los pueblos conozcan la verdad.
El comunicado indicó que la falta de información oficial sobre las razones de su arresto, su paradero y estado de salud incrementa la preocupación y obliga a exigir respuestas inmediatas y su liberación sin condiciones.
“Por ello, nos unimos a las voces que en todo el mundo se solidarizan con la familia de Mohammad Faraj, con sus colegas y con toda la comunidad periodística que enfrenta la incertidumbre de no saber dónde se encuentra”, manifestó.
Los intelectuales y artistas llamaron a las autoridades competentes para que, de manera urgente, den respuesta y liberen a este hombre cuyo “delito” es poner el foco en los crímenes del imperialismo, y a la comunidad internacional a mantenerse vigilante.
“La libertad de Mohammad Faraj es un imperativo que no puede esperar”, afirmaron.
