Por: María Josefina Arce.

Los nicaragüenses participan por estos días en una consulta popular para profundizar la estrategia del gubernamental Frente Sandinista de Liberación Nacional a favor de los sectores más vulnerables, en este caso las mujeres.

En las regiones autónomas de las costas del Caribe Norte y Sur concluirá la próxima semana este proceso, al que asisten representantes de todos los sectores de la sociedad de la nación centroamericana.

La consulta de la Estrategia Nacional de Promoción del Protagonismo y Protección de la Vida de las Mujeres busca promover cambios de actitud con compromiso desde la formación y la práctica de valores en la familia, las escuelas y comunidades, hasta brindar una mejor atención a las féminas víctimas de la violencia.

Nicaragua es reconocida por instituciones y organismos internacionales por sus avances en la implementación de políticas de igualdad de género y empoderamiento de la mujer tras la llegada nuevamente del sandinismo al poder en 2007.

Los numerosos programas sociales puestos en marcha por el gobierno el presidente Daniel Ortega buscan saldar una vieja deuda con estratos de la sociedad tradicionalmente marginados e invisibilizados.

Hoy las féminas tienen garantizado el acceso a la salud y son especialmente atendidas las embarazadas. En la actualidad se cuentan con cerca de 200 casas maternas que asisten a decenas de miles de mujeres.

Asimismo se ha mejorado considerablemente la búsqueda temprana del VIH en las gestantes y se ha brindado el tratamiento a las que muestran un diagnóstico positivo, logrando que se disminuya la transmisión de la enfermedad al bebé.

La detección del cáncer es otra prioridad de las autoridades sanitarias para lo cual se han desarrollado campañas de salud y se ha garantizado el equipamiento adecuado en los hospitales.

Acercar la salud a las mujeres de las zonas rurales es igualmente una de las estrategias del gobierno sandinista, que mediante ferias y clínicas móviles lleva este derecho humano a las zonas más intrincadas de Nicaragua.

Entre los avances registrados está el acceso de las féminas a cargos políticos de alto nivel, a la educación superior y la igualdad de salarios.

Usura Cero, un programa insignia de la revolución sandinista, ha posibilitado el crecimiento económico de las mujeres, al otorgarles créditos para llevar adelante sus propios negocios.

Otro proyecto de igual utilidad es el Bono productivo alimentario que garantiza la producción de alimentos para autoconsumo y generación de ingresos.

Antes marginadas y olvidadas, con una vida de pobreza, las mujeres nicaragüenses son en la actualidad protagonistas esenciales en el desarrollo económico, social y político de Nicaragua, una nación que hoy también tiene rostro de mujer.