Un locuaz servidor público

Editado por Maite González
2022-05-13 06:23:41

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Libro “Un juramento sagrado” de Mark Esper

Por: Roberto Morejón

Los espectadores del show tejido en Estados Unidos en torno al libro de próxima aparición de un subordinado de Donald Trump, se preguntan si el autor, Mark Esper, está, como afirma, preocupado por la democracia en su país o simplemente trata de vender más copias.

“Un juramento sagrado” es el título del texto del ex secretario norteamericano de Defensa, despedido por el expresidente Donald Trump, de quien ahora parece vengarse al divulgar sus trapos sucios.

Entre las perlas que, según Esper, propuso el magnate inmobiliario desde el poder figura el lanzamiento de misiles a México para destruir lo que calificó de laboratorios de drogas y aniquilar los cárteles.

En el compendio de memorias se cuentan excesos y equivocaciones de Trump, a quien Esper dibuja como “una persona sin principios que, a causa de su egoísmo, no debería ocupar un puesto de servicio público”.

En su autobiografía, Esper alude al delirio de Trump por la reelección, a la cual asociaba todas sus decisiones.

Acerca de ese proceso, el entonces secretario de Defensa alega que le preocupaba la especulación de que el Presidente pudiera hacer un mal uso del ejército el día de las elecciones, al ordenarles a los militares que incautaran las urnas.  

También el primer mandatario habría intentado, según el autor, colocar a 10 mil soldados en Washington el primero de junio de 2020, después de las grandes protestas raciales en contra de la brutalidad policial, tras el asesinato de George Floyd.

El redactor asegura considerar que las acciones de Trump provocaron los disturbios en el Capitolio en enero del año pasado, algo de dominio en sectores de la opinión pública internacional.

Además de las anteriores imputaciones, Esper le atribuyó a Trump sopesar una agresión a Venezuela y un bloqueo naval a Cuba y lo presentó como prisionero de la ira, el impulso y el apetito.

Pero el escritor no parece un cándido subordinado porque demoró dos años en formular sus precisiones y estuvo de acuerdo con la orden de Trump de asesinar al general iraní Qassem Suleimani.

Como lo hicieron antes los ex asesores John Bolton y Stephanie Grisham, Mark Esper se lanzó a la publicación de las sinrazones del ex dignatario para ganar cordialidades.

Muchos estadounidenses se preguntan si un gobernante de la catadura que le endosan sus ex colaboradores podrá regresar a la Casa Blanca, desde donde dividiría aún más al país.



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