Convulsión en Israel

Editado por Maria Calvo
2024-04-02 08:33:30

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Protestas y manifestaciones en Israel. Imagen: 2minutos

por Guillermo Alvarado

Este fin de semana se realizaron en algunas ciudades israelíes las mayores manifestaciones de protesta contra el primer ministro sionista, Benjamín Netanyahu, desde el inicio del ataque brutal contra la Franja de Gaza, exigiendo elecciones anticipadas para buscar un cambio de gobierno.

Durante las marchas, familiares de personas retenidas por la agrupación Hamas desde octubre del año pasado reprocharon al jefe de gobierno lo que denominaron fracaso en conseguir que estas pudiesen volver a casa, como prometió al inicio de los bombardeos masivos.

Podría ocurrir que dentro de Israel poco a poco se vaya comprendiendo que el genocidio perpetrado contra la población civil en la Franja no tiene como objetivo rescatar rehenes, sino más bien aprovecharlos como pretexto para borrar del mapa ciudades enteras, junto a sus habitantes.

El propósito de Tel Aviv claramente está emparentado con la denominada “solución final” del régimen hitleriano contra los judíos en Europa durante la II Guerra Mundial, o sea llevar a cabo una operación de exterminio.

Un ejemplo de eso está hoy a la vista de todo el mundo, cuando las tropas sionistas salieron de donde estuvo el hospital Al Shifa, en la ciudad de Gaza.

El lugar donde funcionó ese centro asistencial es ahora un campo arrasado, sembrado de cadáveres palestinos en medio de un montón de escombros, donde nada quedó en pie.

La oficina de prensa de Gaza dijo que las tropas sionistas mataron indiscriminadamente a 400 civiles en los alrededores de Al Shifa, entre ellos personal médico.

 Quedaron por los suelos todos los edificios dentro del complejo médico, derribaron los patios y enterraron decenas de cuerpos entre los escombros, convirtiendo el lugar en una fosa común.

Acciones de este tipo nada tienen que ver con el presunto objetivo de rescatar prisioneros, pero si con un genocidio planificado y ejecutado con frialdad.

En la marcha realizada en Jerusalén, el líder de la oposición, Yair Lapid, del partido Yesh Atid, aludió que Netanyahu cree que la convocatoria a elecciones anticipadas paralizaría a Israel, cuando la verdad es que ya lo está.

Unos 100 mil israelíes participaron en esa protesta y llamó la atención el hecho de que el Foro Empresarial, que agrupa a las 200 mayores empresas de ese Estado, otorgó permiso a sus trabajadores para asistir a las marchas.

Dice el refrán popular que no hay mal que dure 100 años, ni enfermo que lo resista y quizás, solo quizás por ahora, el pueblo israelí ya está empezando a curarse de Netanyahu y sus secuaces.



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