Por: Alfredo García Almeida*
Jorge Mario Bergoglio, (Francisco), fue un Papa guerrero. Mucho se ha hablado de su forma modesta de vida, pero poco de la violencia y represión donde sobrevivió valientemente, durante la década de los 70 y 80 en Argentina, período de intensa lucha armada de varias organizaciones guerrilleras contra la dictadura militar argentina, que sorprendió a Jorge Mario Bergoglio, en el comienzo de su madurez como sacerdote. Su mandato de 6 años como provincial jesuita, coincidió con el comienzo de una dictadura que duró de 1976 a 1983, cuando los militares lanzaron una sangrienta campaña contra las guerrillas de izquierda y otros opositores.
La guerrilla en Argentina surgió a partir de la década de 1960, con la participación de diversas organizaciones como, Montoneros, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Estas organizaciones, con ideologías variadas, desde el peronismo de izquierda hasta el marxismo-leninismo, buscaban derrocar al gobierno militar de facto de la “Revolución Argentina”, (1966-1973) y el retorno del peronismo al poder o la creación de un Estado socialista.
En 1966, Jorge Bergoglio, y varios jesuitas de la Universidad del Salvador, eran directores espirituales de los jóvenes integrantes católicos que ingresaron a la agrupación juvenil peronista, Guardia de Hierro, después de la sangrienta represión por parte de la policía en cinco facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ocupadas por estudiantes y profesores en oposición a la decisión del gobierno de facto de intervenir las universidades y anular el régimen de gobierno autónomo de las mismas.
Guardia de Hierro, era una organización surgida durante la Resistencia peronista, con actividad política en varios frentes. De su relación con Guardia de Hierro, Bergoglio, recibió una considerable influencia del pensamiento de la filósofa y profesora universitaria, Amelia Podetti, quien fue una de las principales impulsoras de las llamadas, Cátedras nacionales, perteneció a la agrupación, Guardia de Hierro, dirigió la revista, Hechos e Ideas y fue directora nacional de Cultura. Podetti, influyó en el pensamiento de Bergoglio, quien cursó estudios de teología en la Facultad de Teología del Colegio, Máximo de San José, donde recibió las enseñanzas del teólogo jesuita, Juan Carlos Scannone, fundador de la Filosofía de la liberación y de la Teología del pueblo, que influirán profundamente en su pensamiento.
En 1976 comienza una nueva dictadura militar en Argentina, donde varios sacerdotes fueron víctimas de secuestros, torturas y muerte, especialmente los vinculados al Movimiento de Sacerdotes para el III Mundo, al movimiento de curas villeros y a la teología de la liberación.
Quien sería el Santo Padre en 2013, fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969, con 32 años de edad, en medio de la sangrienta dictadura del general, Juan Carlos Onganía.
Durante la dictadura, Bergoglio, apoyó las salidas clandestinas de los perseguidos al Brasil. Al enfatizar la misericordia sobre la moral, el Santo Padre, cambió la posición de la Iglesia sobre la pena de muerte, declarándola inadmisible en cualquier circunstancia. En 2013, dijo a la revista jesuita, La Civilta Cattolica: “Veo a la Iglesia, como un hospital de campaña después de la batalla”.
