
La guerra continúa
por Guillermo Alvarado
Tras la violenta ruptura entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el magnate multimillonario Elon Musk, que fue brutal y absurdamente pública, los ánimos están muy lejos de calmarse y los contendientes se atrincheraron y lanzan mutuas amenazas.
Los acontecimientos demuestran la veracidad de dos dichos muy populares desde hace años y que dicen así: “en política no hay almuerzo gratis”, es decir que todo tiene un precio, y “Estados Unidos no tiene amigos, sólo tiene intereses”, una verdad absoluta.
Sería muy interesante, eso sí, conocer las verdaderas razones de un conflicto que sin duda tiene elementos muy profundos y va mucho más allá de un simple desacuerdo en torno al aumento o reducción del gasto fiscal que el Congreso debe discutir en los próximos meses.
Para nadie es un secreto que Trump prometió ampliar las rebajas de impuestos a los más ricos, como lo hizo ya durante su primer mandato, así como realizar millonarias transferencias hacia ese sector , pues lo dijo durante su campaña, como también anunció su intención de fortalecer el presupuesto de defensa y seguridad y modernizar sus armas nucleares.
Tampoco tiene nada de raro que elimine gastos en salud, educación, vivienda y otros servicios a los más pobres, porque éstos nunca han sido prioridad para los gobiernos estadounidenses a menos que haya una guerra y los necesite para carne de cañón, como sucedió en Vietnam, Iraq y Afganistán.
Ninguno de estos temas es como para enfurecer a Musk, el tipo más acaudalado del mundo para quien la vida de los marginados y necesitados es algo completamente ajeno.
El hecho es que luego del primer estallido, el dueño de la red social X, Tesla y SpaceX borró algunos mensajes y ha guardado un cauto silencio, a diferencia de Trump quién durante el fin de semana amenazó a su ex aliado con “consecuencias muy graves” si persiste con su plan de desacreditar a legisladores republicanos para favorecer a los demócratas.
También el vicepresidente, J D Vance, dijo que el multimillonario estaba cometiendo un grave error al atacar al jefe de la Casa Blanca en una serie de publicaciones, que calificó como amargas y provocadoras.
De todas maneras, quiéranlo o no ambas partes, el gobierno y las empresas de Musk seguirán vinculados durante bastante tiempo debido a una serie de acuerdos y negocios, que vienen incluso desde hace años, y son difíciles de romper en el corto plazo porque, como dije en mi trabajo anterior, en ese país cualquier cosa se puede poner en riesgo, menos el gran capital.