Elon Musk y Donald Trump

por Guillermo Alvarado

Como no podía ser de otra manera, la gran “amistad” entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el magnate de la tecnología, Elon Musk, ambos personajes muy controvertidos, llegó a su fin y ahora están enfrentados en un rastrero combate donde ambos pierden dinero y prestigio.

La Casa Blanca no es un lugar donde puedan convivir egos tan grandes, ávidos de poder y riquezas, cada vez más riquezas, así que el quiebre sólo era cuestión de tiempo, aunque muchos quizás no esperaban una virulencia tan grande, ni cruces tan bajos de argumentos.

El fin del romance comenzó cuando Trump, que había encargado a su “amigo” hacer un drástico recorte del gasto público despidiendo a decenas de miles de empleados federales, anunció un proyecto que aumentará el gasto militar y el recorte de impuestos a los más ricos.

Según lo filtrado por la prensa, que no es todo y sin duda tampoco lo más importante, el dueño de Tesla y la red X se sintió defraudado y anunció su retiro del gobierno, el cual supuestamente se hizo en buenos términos.

La realidad demostró la profundidad de la ruptura cuando Musk se refirió al proyecto del presidente como algo abominable y asqueroso.

Ese fue sólo el primer asalto de la pelea, pues luego el también propietario de SpaceX aseguró que sin él y sus multimillonarios aportes Trump habría perdido las elecciones y los demócratas tendrían control total del Congreso.

En respuesta, el presidente dijo que una buena manera de recortar el gasto federal sería eliminar todos los acuerdos firmados o prometidos a las empresas de Musk, que suman unos cuantos miles de millones.

Una vez perdida la cordura, las acusaciones subieron de tono hasta límites indeseables y las respuestas les llegaron a ambos desde los muy sensibles mercados financieros.

Se calcula que el magnate de origen sudafricano perdió de 140 a 150 mil millones de dólares por la baja de las acciones de sus empresas. Mientras, Trump recibió el golpe de la caída del 8 por ciento de cotizaciones de su red Truth Media y los principales indicadores de Wall Street se desplomaron.

En Estados Unidos se puede poner en peligro cualquier cosa, incluida la vida humana, pero no los capitales, así que los días por venir serán arduos en ese país, donde ya Musk anunció que utilizará su dinero y su red social X para atacar a quienes defienden el proyecto presupuestario del presidente.

Su declaración fue fulminante: “A Trump le quedan 3.5 años de gobierno, a mí me quedan 40 años de vida”. Cosas, amigos, del mal llamado paraíso capitalista.