Ecosistema Sabana Camaguey: un ejemplo de colaboración entre Cuba y el PNUD

Editado por Maydenys Rodríguez
2016-02-27 10:24:41

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Por María Josefina Arce.

Por estos días cumplió medio siglo de fundado el PNUD, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, agencia del organismo internacional con la que Cuba mantiene desde hace décadas una efectiva colaboración, que se ha materializado en importantes proyectos para beneficio de la población y cuidado del medio ambiente.

Entre esas iniciativas se inscribe la del archipiélago Sabana-Camaguey, que tras 22 años de un sostenido trabajo conjunto finalizó en el 2015 con notables resultados en la protección de los frágiles ecosistemas en áreas dedicadas al turismo, la pesca, la agricultura y la ganadería.

Alrededor de 390 kilómetros cuadrados de arrecifes coralinos, hermosas playas y claras aguas, complementan los tesoros de ese sitio de gran interés para investigadores y desarrollo turístico.

Una gran diversidad biológica se encuentra en la zona que atesora unas 874 especies de la flora terrestre y animales como tortugas y tiburones.

El ecosistema Sabana-Camagüey posee trascendencia internacional por los altos valores de su diversidad biológica y la existencia de especies compartidas con otros países de América Latina.

El proyecto mostró cómo se pueden integrar lo económico, social y ambiental para alcanzar el desarrollo sostenible, pues en ese esfuerzo trabajaron unidos diversos sectores como el académico, el ambiental, el productivo y el científico.

De acuerdo con los especialistas, entre los logros se encuentran el incremento de la cobertura forestal, la disminución de la carga contaminante, el uso eficiente del agua y la aplicación de fuentes renovables de energía.

También se destaca la incorporación de la temática ambiental al planeamiento, la gestión y el control ambiental en cada uno de los territorios involucrados.

Cientos de miles de pobladores de las provincias cubanas de Camagüey, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Villa Clara y Matanzas se han beneficiado con este proyecto conjunto, que también gracias a las acciones de capacitación y educación ambiental desarrolladas permitió cambios de comportamiento de las comunidades, en lo que se refiere a su ética ambiental.

La implementación de esta iniciativa estuvo fundamentada en la política del país para la protección del medio ambiente y en los acuerdos de la Cumbre de Rio, de 1992, en la que se adoptó la denominada Agenda 21 encaminada a lograr un enfoque de desarrollo que protegiera el medio ambiente, mientras se aseguraba el desarrollo económico y social.

Cuba es uno de los países en el mundo que lucha por conservar los recursos naturales y el proyecto Sabana-Camaguey, calificado de innovador por el PNUD, es un gran modelo para todas las iniciativas en marcha en particular para América Latina y el Caribe.



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