Presidente cubano llama a fortalecer la defensa de la paz en la región

Editado por Martha Ríos
2020-12-14 18:04:41

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 Díaz-Canel (C) encabeza la delegacion cubana a la cita. Foto: Cubaminrex

Intervención del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la XVIII Cumbre virtual del ALBA-TCP. La Habana, 14 de diciembre de 2020.

(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)

Estimados Jefes de Estado y de Gobierno, jefes de delegaciones que nos acompañan:

Agradecemos a la hermana República Bolivariana de Venezuela por la oportunidad de reunirnos para celebrar esta XVIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio con los Pueblos (ALBA-TCP) y el XVI aniversario de su fundación por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el Presidente Hugo Chávez Frías.

Lo hacemos bajo el formato virtual que nos impone la pandemia del nuevo coronavirus y las medidas de bioseguridad sanitarias aplicadas en cada uno de nuestros países.

Permítanme trasladar las más sentidas condolencias a los pueblos y gobiernos de las hermanas naciones de Centroamérica, recientemente afectadas por devastadores huracanes. Lamentamos profundamente los daños ocasionados y les reiteramos nuestra solidaridad.

Ratifico hoy el firme respaldo al hermano pueblo nicaragüense que, bajo la conducción del Frente Sandinista de Liberación Nacional y el liderazgo del Comandante Daniel Ortega Saavedra, ha defendido dignamente los notables logros alcanzados en los últimos años, a pesar de las amenazas, sanciones y acciones injerencistas del Gobierno de los Estados Unidos.

La patria de Sandino podrá contar, en cualquier circunstancia, con la amistad y compromiso incondicionales del pueblo cubano y su Revolución.   

Compartimos la alegría de la reincorporación a esta Alianza del Estado Plurinacional de Bolivia, representado por su presidente, el compañero Luis Arce, a quien le reitero nuestras felicitaciones por la impresionante victoria del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos, al igual que al compañero David Choquehuanca, hasta hace poco Secretario Ejecutivo del ALBA.

En la Cumbre anterior, celebrada el 14 de diciembre de 2019, la Alianza expresó con absoluta claridad y contundencia su condena al golpe de Estado contra el Gobierno constitucional del compañero Evo Morales Ayma, expresión inequívoca de la estrategia de Estados Unidos, dirigida a vulnerar la libre determinación de nuestros pueblos en función de sus pretensiones hegemónicas.

Una vez más el heroico pueblo boliviano ha hecho historia al retomar el camino de la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y humanista. Ese mismo pueblo abrazó con júbilo el regreso a su patria de Evo Morales, lo cual nos llenó de regocijo y esperanza.

De igual manera, la indiscutible victoria alcanzada por el Gran Polo Patriótico en las elecciones legislativas, celebradas el pasado 6 de diciembre en Venezuela, refleja el respaldo popular al proceso revolucionario bolivariano y chavista, encabezado por el compañero Nicolás Maduro Moros, y asesta un duro golpe a la estrategia desestabilizadora del imperialismo y la derecha regional e internacional contra nuestra hermana nación.

Ratificamos en este foro el respaldo y solidaridad con la Revolución Bolivariana y la unión cívico-militar que defiende el bravo pueblo venezolano, así como la voluntad de continuar ofreciendo nuestra cooperación.

Asimismo, felicitamos a los primeros ministros de San Vicente y las Granadinas y de San Cristóbal y Nieves, Ralph Gonsalves y Timothy Harris, por sus triunfos en las elecciones generales y sus reelecciones como jefes de Gobierno.

Estimados hermanos:

Hemos vivido un año muy complejo y desafiante. La pandemia de la COVID-19 nos ha obligado a desarrollar mecanismos de adaptación a una nueva realidad que impone inmensos retos a nuestros sistemas de salud y economías, los cuales requieren soluciones y enfoques creativos que privilegien la cooperación y la solidaridad, tanto a lo interno de los países como a nivel regional e internacional.

En un momento de profunda crisis multidimensional, en el que se necesita más cooperación global que nunca, hemos observado cómo las naciones más ricas de Occidente han intentado concentrar para sí los medios necesarios para combatir la enfermedad.

Hoy, cuando resulta indispensable el intercambio de información y conocimientos científicos, así como el apoyo a la Organización Mundial de la Salud, Estados Unidos desacredita y confronta a dicha organización, al tiempo que manipula las pírricas ayudas que ha ofrecido, basándose en criterios políticos egoístas, cuando están en juego las vidas de millones de seres humanos en el mundo.

Las consecuencias económicas y sociales de la pandemia resultan aún más graves para los países en desarrollo, en tanto disponen de capacidades y recursos limitados para hacer frente a la situación actual, al tiempo que arrastran deformaciones estructurales y dependencia económica derivadas del injusto orden mundial imperante.

Cuando es más perentoria la solidaridad, resurgen conflictos y se exacerba el egoísmo, en un contexto en el que los modelos que priorizan al mercado y no al hombre han demostrado su incapacidad para manejar de manera efectiva un escenario de crisis sanitaria y socioeconómica global.

En medio de la compleja situación internacional provocada por la COVID-19, pese a las campañas del actual gobierno estadounidense contra la cooperación médica que Cuba ofrece y del extremo recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero, demostramos, una vez más, que el internacionalismo y la colaboración resultan el remedio más efectivo para enfrentar la pandemia.

Cuba compartió su experiencia en el tratamiento de epidemias y envió 53 brigadas médicas a 39 países para colaborar en las labores de enfrentamiento y prevención de la COVID-19, con más de 3 000 profesionales y técnicos de la salud, quienes han salvado miles de vidas y refrendan la máxima martiana de que patria es humanidad.

El altruismo y desinterés demostrados por los médicos y técnicos cubanos de la salud frente a la pandemia, los ha hecho merecedores del respeto y la admiración de cada uno de esos pueblos, a los cuales agradecemos profundamente la cálida acogida brindada a nuestro ejército de batas blancas.

Cuba reitera su entera disposición a continuar ampliando la colaboración en el área de la salud pública con los miembros del ALBA-TCP, la cual pudiera centrarse en el asesoramiento epidemiológico y en el intercambio  de experiencias adquiridas en el enfrentamiento a la COVID-19.

En nuestra nación hemos podido lograr resultados favorables con un enfoque médico propio que incluye el uso de medicamentos biotecnológicos innovadores que tenemos la voluntad de compartir con los países de la Alianza.

Cuba desarrolla de manera acelerada cuatro proyectos vacunales contra esa enfermedad. Los científicos cubanos realizan todos sus esfuerzos para tenerlos disponibles el próximo año.

Hermanos:

Esta Cumbre se celebra en medio de los intentos de los Estados Unidos por reimponer la Doctrina Monroe, en oposición a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.

Nos reunimos ante la acumulación y reforzamiento de medidas coercitivas unilaterales aplicadas por el Gobierno de los Estados Unidos contra algunos de los países de la Alianza.

Los hermanos venezolanos y nicaragüenses han sufrido las crueldades de múltiples e ilegales medidas, aplicadas con el propósito de asfixiar económicamente a estas naciones y generar un clima de inestabilidad interna que justifique la injerencia y eventuales aventuras golpistas.

Cuba y su Revolución socialista han sido también objetivo prioritario de esa política hostil de los Estados Unidos hacia procesos revolucionarios y progresistas de la región. Esta estrategia se ha venido manifestando con fuerza a través de medidas de hostigamiento económico y financiero con impacto extraterritorial.

Al mismo tiempo, el imperialismo y los sectores anticubanos amparados por el actual gobierno, que va en retirada, buscan desesperadamente promover la inestabilidad social y política en Cuba mediante la organización, financiamiento y conducción de campañas de mentiras, shows mediáticos y actos subversivos e ilegales en nuestro territorio.

No es algo nuevo que el actual gobierno de los Estados Unidos ampare y tolere la organización y estímulo de actos terroristas, de sabotaje y de quebrantamiento de la ley desde su territorio. No nos sorprende la insolencia y la falta de escrúpulos con las que sus diplomáticos intentan interferir en nuestros asuntos internos en franca violación de lo establecido en la Convención de Viena, instrumento que rige las relaciones diplomáticas entre los Estados desde 1961.

El pueblo cubano ha rechazado con claridad y contundencia los más recientes intentos de fabricar, con la ayuda de las redes digitales y la gran prensa al servicio del imperialismo, acciones de guerra no convencional para precipitar el llamado cambio de régimen y la destrucción de la Revolución.

Hemos demostrado en innumerables ocasiones a lo largo de la historia que no cedemos ante presiones ni chantajes y que esas fórmulas no son ni serán efectivas contra un pueblo unido, de convicciones profundas, orgulloso de su tradición de lucha y consciente de su responsabilidad en la defensa de la soberanía y la independencia de la patria.

Queridos compañeros:

El ALBA-TCP celebró el pasado 10 de junio la Conferencia de Alto Nivel sobre Economía, Finanzas y Comercio en el marco de la COVID-19, que derivó en un plan de trabajo en etapa de pandemia y la propuesta de una Agenda Económica, Comercial y Financiera de este mecanismo integrador. Debemos avanzar en su implementación con el fin de alcanzar superiores resultados.

El 29 de junio de 2020 celebramos el XX Consejo Político y el X Consejo Económico, lo que nos permitió pasar revista a nuestros proyectos estratégicos y trazarnos nuevas rutas de acción para lograr más y mejores resultados en menor tiempo.

Es por ello que, a través del diálogo fraternal y diáfano, coordinaremos ideas y acciones que tracen una guía que nos permita seguir avanzando en el propósito de fortalecer la cooperación, la solidaridad, la unidad, la integración y la defensa de la paz en la región.

Las palabras expresadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto de constitución de la Brigada internacionalista de médicos cubanos Henry Reeve, bien pudiera reflejar hoy el sentido del ALBA y nuestra dirección estratégica, y cito: “Nosotros demostraremos que hay respuesta a muchas de las tragedias del planeta. Nosotros demostramos que el ser humano puede y debe ser mejor. Nosotros demostramos el valor de la conciencia y de la ética”.

Muchas gracias (Aplausos).

(Tomado de Cubaminrex)



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