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Por: Alfredo García Almeida*

“El Arte de la Negociación”, es un libro de 1987 atribuido a Donald Trump, y al periodista, Tony Schwartz, “a medio camino entre memorias y consejos empresariales”. Para fundamentar el contenido y el estilo, Schwartz se basó en archivos de noticias, perfiles y libros sobre Trump, así como entrevistas con el propio Trump y personas cercanas al magnate inmobiliario.

Schwartz fue contratado para escribir el libro por $250,000 por adelantado y Trump le asignó la mitad de las regalías. El libro alcanzó el número 1 en la lista de los más vendidos del New York Times y se mantuvo allí durante 48 semanas. Ha sido traducido a más de una docena de idiomas.

“Mi estilo de hacer negocios es bastante sencillo y directo. Apunto muy alto y luego sigo empujando y empujando y empujando, para conseguir lo que busco. A veces, me conformo con menos de lo que busqué, pero en la mayoría de los casos, suelo acabar logrando lo que quiero”. (…) “No te asustes. Haz lo tuyo y aguanta en tu sitio; sigue en pie y lo que tenga que pasar que pase”. (…) “A veces vale la pena ser un poco salvaje”. (…) “He tomado decisiones difíciles, siempre con un ojo en el resultado final. Tal vez ha llegado la hora, de que Estados Unidos se gobierne como un negocio”. Son algunas  citas del libro de Trump, basado en sus experiencias como empresario inmobiliario, cuando el millonario magnate no pensaba aún en la Casa Blanca, pero que hacía previsible su futuro comportamiento político.

De acuerdo con los conceptos vertidos en su famoso libro hace casi 4 décadas, en particular la idea de que “EEUU se gobierne como un negocio”,  el pasado jueves, Trump, defendió su política arancelaria que ha sido una característica central de su administración, a pesar de los recientes desplomes en los mercados financieros y afirmó estar dispuesto a considerar una reducción en los aranceles impuestos a otros países, siempre y cuando estos le ofrezcan algo “fenomenal” a cambio. “Los aranceles nos dan un gran poder para negociar”, declaró Trump, quien destacó que muchos países han mostrado interés en discutir posibles acuerdos.

Sin embargo, subrayó que cualquier posible concesión dependería de los beneficios que estos países ofrezcan. Trump reconoció que estaba en conversaciones con líderes de varios países y empresas sobre las posibles reducciones arancelarias y también mencionó, que estaría dispuesto a aliviar los aranceles a China. Sin embargo, se abstuvo de revelar detalles específicos sobre los países o empresas involucradas.

La primera reacción a los aranceles de Trump, fue una caída significativa en los índices bursátiles. Sin embargo este martes,  los mercados mundiales lograron un alivio después de tres días de fuertes ventas que eliminaron billones de dólares del valor de las acciones, debido al impacto de los aranceles en la economía. Las acciones asiáticas rebotaron desde mínimos de un año y medio, en tanto que las acciones europeas ganaban 2% y los futuros de los valores estadunidenses, apuntaban a una apertura positiva para Wall Street.

Desde la publicación del libro de Trump, hace casi 4 décadas, su perfil personal y político, era previsible. No hay porque sorprenderse ahora.

*periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.