
Foto: Cubadebate
Por: Alfredo García Almeida*
La Administración del presidente, Donald Trump, presentó el pasado viernes su propuesta de presupuesto federal para el año fiscal 2026, en la que plantea un recorte del 22,6 % en el gasto no relacionado con Defensa, acompañado de un aumento del 13 % en el presupuesto militar, que alcanzaría la cifra histórica de 1,01 billones de dólares, reflejando el gasto militar y de seguridad nacional, será priorizado por encima de áreas como salud, vivienda y programas sociales, informó la agencia EFE.
El genuflexo secretario general de la OTAN, Mark Rute, tiene previsto proponer que los países miembros puedan destinar un 1,5% por ciento de gastos militares a “otros elementos relacionados con la defensa”, como piden algunos Gobiernos, a condición de que antes aumenten la inversión en defensa propiamente dicha hasta al menos el 3,5% del PIB. La propuesta habría sido lanzada por Rutte, como medida para encontrar un camino intermedio entre los objetivos que pretende imponer el presidente norteamericano, Donald Trump, para que los aliados lleguen a gastar el 5% de su PIB.
La noticia ha sido publicada por la agencia, Reuters, que cita a “personas relacionadas con la iniciativa”. Sin embargo, recién aparecida esa noticia, el embajador norteamericano en la OTAN, Matthew Whitaker, escribió un mensaje en redes sociales en el que calificaba la iniciativa como “buena noticia”, lo que indica la aprobación de la Casa Blanca. En su publicación, Whitaker, celebraba “ver a los aliados europeos tomando medidas serias para aumentar su gasto en defensa; acciones como esta reforzarán la base industrial de defensa en ambos lados del Atlántico”.
De ser aprobada esta propuesta, podría permitir a Trump considerar que ha obtenido sus objetivos durante la cumbre de la OTAN, que se celebrará en La Haya en junio, aunque en realidad las naciones europeas y Canadá no tendrían que llegar a la cifra del 5% de gasto en defensa central.
Rutte ya ha dicho que la OTAN “no tiene planes de cambiar el método de cálculo de los gastos de defensa que hacen los distintos países”, sino que utilizará el mismo criterio que ha empleado hasta ahora y que asumen todos los demás Gobiernos. Con esta propuesta, los aliados europeos podrían incluir gastos no reconocidos plenamente como defensa, de modo que la Administración Trump se diera por satisfecha.
A los miembros de la Unión Europea, la Comisión de la OTAN les ha ofrecido la posibilidad de que activen la cláusula de escape, de modo que puedan aumentar en un 1,5% del PIB adicional sus gastos militares, sin que ello se contabilice en el cálculo del déficit. El plazo para pedir esta exención terminaba en principio el primero de mayo, y, hasta ahora, el Consejo Europeo ha informado que lo han hecho 16 países: Alemania, Polonia, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Grecia, Portugal, Eslovenia, la República Checa, Croacia y Bulgaria. La Comisión ha dejado claro, que necesita tiempo para tramitar las solicitudes e incluirlo en su elaboración de las previsiones económicas de primavera, que se presentarán el 4 de junio.