Santiago de Cuba, 7 nov (PL).- En su quinto aniversario, el Centro de Interpretación y Divulgación del Patrimonio Cultural Cafetalero se proyecta por ampliar su contribución en la salvaguarda de ese legado material y espiritual del país.
Santiago de Cuba salvaguarda patrimonio cultural cafetalero
En declaraciones a Prensa Latina, la doctora Yaumara López, directora de esa institución conocida como Casa Dranguet y ubicada en el centro histórico de esta ciudad, aludió a la próxima ampliación del antiguo inmueble con la consiguiente posibilidad de mayores espacios expositivos y nuevos objetivos culturales.
Explicó la experta que como sede del proyecto internacional Los Caminos del Café, con la colaboración de la Fundación franco-belga Malongo y la Unión Europea, reforzará su aporte en favor de la creación de una red caribeña de entidades dedicadas a la preservación de esos tesoros vinculados al demandado grano.
Puntualizó López que diversos estudios apuntan al café como la bebida más consumida a nivel mundial, después del agua, por lo cual es trascendente este empeño por enaltecer esa cultura agrícola e industrial que ha acompañado por siglos a la humanidad.
Recordó la directora el arduo trabajo de recuperación de la céntrica casona, pe lorteneciente al hacendado de origen francés Carlos Dranguet, donde actualmente se muestran valiosos objetos relacionados con la producción de ese rubro y las dinámicas domésticas y gastronómicas en su preparación.
El funcionamiento del Centro significó acercar a la ciudad esos ámbitos cafetaleros, situados en las serranías, y con ello propiciar un mayor conocimiento de sus aristas, más allá de las rutas turísticas que las descubren a visitantes nacionales y extranjeros, indicó.
La declaración como Patrimonio de la Humanidad del paisaje arqueológico de los cafetales franceses en la franja suroriental cubana en el 2020 devino hito en los esfuerzos por la preservación de esos entornos, sostenidos por décadas en el pasado siglo por estudiosos de varias instituciones santiagueras.
Explicó la experta que como sede del proyecto internacional Los Caminos del Café, con la colaboración de la Fundación franco-belga Malongo y la Unión Europea, reforzará su aporte en favor de la creación de una red caribeña de entidades dedicadas a la preservación de esos tesoros vinculados al demandado grano.
Puntualizó López que diversos estudios apuntan al café como la bebida más consumida a nivel mundial, después del agua, por lo cual es trascendente este empeño por enaltecer esa cultura agrícola e industrial que ha acompañado por siglos a la humanidad.
Recordó la directora el arduo trabajo de recuperación de la céntrica casona, pe lorteneciente al hacendado de origen francés Carlos Dranguet, donde actualmente se muestran valiosos objetos relacionados con la producción de ese rubro y las dinámicas domésticas y gastronómicas en su preparación.
El funcionamiento del Centro significó acercar a la ciudad esos ámbitos cafetaleros, situados en las serranías, y con ello propiciar un mayor conocimiento de sus aristas, más allá de las rutas turísticas que las descubren a visitantes nacionales y extranjeros, indicó.
La declaración como Patrimonio de la Humanidad del paisaje arqueológico de los cafetales franceses en la franja suroriental cubana en el 2020 devino hito en los esfuerzos por la preservación de esos entornos, sostenidos por décadas en el pasado siglo por estudiosos de varias instituciones santiagueras.
