La Habana, 24 jul (RHC) Uno de los triunfos más agónicos para el béisbol cubano en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 resultó el obtenido un día como hoy ante Sudcorea, con marcador de catorce carreras por once. 

Tal y como se esperaba, la producción ofensiva del elenco cubano resultó abundante, pues el equipo trabajó muy bien en ese sentido y llegó en plenitud de forma. Tomaron la ventaja desde el segundo inning y no la perdieron jamás. 

Sin embargo, llegando al noveno inning con ventaja de catorce por seis, los sudcoreanos descontaron cinco y pusieron en aprietos al pitcheo cubano, que tuvo que apelar a Eliecer Montes de Oca y a Jorge Fumero para apagar las esperanzas de los asiáticos. 

Lázaro Vargas lideró la ofensiva cubana, bateando de 5-4, con dos carreras impulsadas y dos anotadas. Juan Manrique, de 4-2, se vistió de jonronero y despachó la pelota en dos ocasiones, siempre sin corredores en circulación.

Otros destacados fueron Antonio Pacheco, de 5-3, y Eduardo Paret, de 5-2. José Estrada conectó un jonrón e impulsó tres carreras, bateando de 6-1.