Destacan en informe que las personas discapacitadas tienen menos oportunidades en mercado laboral

Editado por Nuria Barbosa León
2020-12-03 19:28:58

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Personas con discapacidad

Ginebra, 3 dic (RHC) Las personas con discapacidad constituyen el 15 por ciento de la población mundial, pero están lejos de estar adecuadamente representadas en el mercado laboral global, afirma la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Datos del Departamento de Estadística de la OIT apuntan que solo una de cada tres personas con discapacidad está empleada como promedio, lo que refleja que tienen dos veces menos probabilidades de ser empleadas en comparación con el resto de la población.

Actualmente casi dos tercios de los que están en edad de trabajar están fuera de la fuerza laboral a nivel mundial.

Por sus limitaciones físicas o motores experimentan tasas más altas de desocupación, además de enfrentarse a bajas remuneraciones, lo cual afecta su seguridad financiera y beneficios sociales, por lo que son urgentes más políticas para apoyar y promover su participación en el mercado laboral, sostiene la organización.

En ocasión del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, hoy 3 de diciembre, la OIT recordó que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada por las Naciones Unidas, establece 'el derecho de las personas con discapacidad a trabajar, en pie de igualdad con los demás'.

Significa que deben disfrutar del mismo acceso a empleo, oportunidades, remuneración y derechos laborales que las personas sin discapacidad, lo cual también está incluido en el Programa de desarrollo sostenible para 2030.

La iniciativa de la ONU identifica a ese sector poblacional como uno de los varios grupos vulnerables que deben ser empoderados.

En un año y una celebración marcada por la pandemia de la Covid-19, la Organización Mundial de la Salud significó que muy pocos países compilan datos que permitan el desglose en el sector de la salud según la discapacidad.

Apuntó que durante la pandemia muchas naciones no incluyeron la discapacidad en su respuesta al control de la enfermedad, lo que expuso a esas personas a mayores riesgos con consecuencias devastadoras: contagiarse, cursar la enfermedad con síntomas graves o morir por su causa.

Fuente: Prensa Latina



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