La Habana, 18 oct (RHC) La segunda secretaria de la misión cubana ante Naciones Unidas, Yaíma de Armas, denunció este 18 de octubre, en Nueva York, que el Gobierno de EE.UU. permanece inmutable ante la difícil situación de la ONU con la falta de efectivo, mientras mantiene a la organización bajo un chantaje financiero.

La diplomática dijo en la Quinta Comisión de la Asamblea General que se sabe perfectamente quién es el principal responsable de la situación financiera tan crítica que vive el ente internacional.

"Washington insiste en recordarnos su condición de principal contribuyente, cuando debe al presupuesto ordinario de la organización multilateral casi 800 millones de dólares, un 72 por ciento de los adeudos totales de los Estados miembros, y de los cuales más de 381 millones corresponden a deudas atrasadas", detalló.

Explicó de Armas que "esto es solo en el presupuesto ordinario, pues en las operaciones de mantenimiento de la paz su deuda asciende a un poco más de dos mil 122 millones de dólares, por encima del 50 por ciento de los adeudos totales de los Estados miembros en esa categoría presupuestaria".

"La ausencia de tales sumas tiene consecuencias muy reales, desde limitar la capacidad de la ONU para enfrentar eventos de gran trascendencia como el segmento de alto nivel de la Asamblea General, hasta proteger la vida de aquellos que prestan servicio en zonas de conflicto", resaltó.

Comentó que sin embargo, el Gobierno norteamericano opta por entregar cifras millonarias a programas y actividades de carácter extrapresupuestario con el objetivo de controlar unilateralmente el destino de esos fondos, en vez de hacerlo a través del órgano de democracia universal que es la Asamblea.

La segunda secretaria de la misión cubana ante las Naciones Unidas, agregó que las empresas estadounidenses obtienen jugosas ganancias por los negocios que hacen con la ONU y por acoger a la sede en su territorio, lo cual estuvo valorado al cierre de 2018 en unos mil 640 millones de dólares anuales.

Igualmente agradeció el reconocimiento que Cuba recibió por haber cumplido sus obligaciones financieras con la Organización, y recordó que para ello enfrenta los obstáculos y sacrificios que le impone el bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU.

Enfatizó que La Habana hace todo lo posible por aportar su "grano de arena a las Naciones Unidas. Los Estados Miembros debemos aspirar a ser dignos de nuestra casa común, al menos intentando financiarla y no haciendo de ella un rehén". (Fuente: PL)