Griegos cambiaron de rumbo, pero siguen las dudas

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2019-07-18 10:27:27

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp
Foto: Archivo.

Por: Roberto Morejón

Si bien las encuestas lo auguraron, llamó la atención el viraje gubernamental en Grecia como resultado de las elecciones del 7 de julio, y muchos preguntan cómo el derechista partido Nueva Democracia enfrentará la crisis social con programas ortodoxos.

La agrupación de izquierda Syriza y el primer ministro Alexis Tsipras debieron entregar el poder al representante del conservador Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis.

Fue así después del dictamen abrumador en las urnas que pasó la cuenta a los esquemas de austeridad aplicados por Tsipras por exigencias de la Unión Europea.

Las políticas del gobierno saliente al servicio de los prestamistas redujeron los ingresos de las familias y recortaron gastos públicos hasta llevar a los griegos a mirar hacia otras propuestas electorales.

Es cierto que la austeridad exigida por los vecinos a cambio de los rescates financieros allanó el camino hacia un ligero crecimiento del Producto Interno Bruto, pero los griegos no sintieron beneficios en sus bolsillos.

De ahí la victoria del conservador Nueva Democracia que prometió en campaña atraer una abundante inversión extranjera porque reducirá las exigencias a esos capitales y tecnologías.

El flamante nuevo primer ministro Kyriakos Mitsotakis también auguró rebaja de impuestos aun cuando sabe que la Unión Europea observa el comportamiento de la economía local y reprobará un aumento del déficit fiscal.

El discurso pre–electoral de Nueva Democracia fue estridente, pero distinto será gobernar, aunque tenga a su favor el apoyo mayoritario del legislativo.

Ocurre que las circunstancias de Grecia son altamente desfavorables después de tres rescates financieros y préstamos por valor de 273 mil millones de euros.

Si bien el país heleno puso fin oficialmente el año pasado a ocho años de directrices de ajuste nada pasó a la normalidad, salvo que las exportaciones y el turismo extranjero crecieron.

El Producto Interno Bruto retrocedió cerca de 25 por ciento en ocho años, el desempleo ascendió a casi 19 por ciento y 37 por ciento en los menores de 25 años, y el envejecimiento poblacional llegó al 27 por ciento.

En ese cuadro, difícilmente Grecia pueda reverdecer laureles con las fórmulas rápidas vaticinadas por el conservador Mitsosakis.

Las estrategias suenan bien al oído de los empresarios internacionales, pero Grecia sigue con su ingente deuda pública y carece de líneas de crédito preventivas.

Los griegos apostaron en las urnas por otro discurso al declararse cansados de una experiencia avasalladora del presupuesto familiar, pero no parecen estar tan seguros de que Mitsotakis pueda cumplir sus promesas.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up