Guatemala, 16 jul (RHC) Construcción, administración pública, defensa y explotación de minas y canteras aparecen como los sectores más vulnerables al problema de la corrupción en Guatemala, el cual eleva los costos de operación para los negocios.

Completan la lista, transporte y almacenamiento, planes de seguridad social, manufacturas, actividades financieras y de seguro, información y comunicaciones,entre otras.

De acuerdo con el Índice de Institucionalización del Soborno, un estudio de la Cámara de Industria y la Universidad del Valle (UVG), los precios de contratos y licitaciones adquieren un 30 por ciento de sobrecosto a la hora de realizarlos.

Esta cifra es el resultado de la evaluación de los niveles de conocimiento y aplicación de medidas para controlar la corrupción en grandes empresas y Pymes guatemaltecas.

Jorge Solís, máster en Estrategia y Cumplimiento Corporativo de la UVG, detalló que ese país centroamericano sobrepasa en cuatro por ciento al promedio de seis naciones de Latinoamérica (26 por ciento).

Entre las razones para ofrecer sobornos, los entrevistados coincidieron en que la competencia lo hace, es una vía para apoyar las ventas internas o la única manera de no perder el negocio.

Aunque en la legislación nacional hay al menos 601 artículos referidos al tema, la UVG detectó que persiste esta práctica nociva y abogó por trabajar desde las empresas con buenas prácticas y códigos de ética.

Otro estudio latinoamericano sobre la capacidad de los países para combatir la corrupción arrojó en junio último a Guatemala en el penúltimo lugar entre ocho naciones evaluadas.

Se trata del Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción, elaborado por la organización empresarial Americas Society/Council of the Americas y la firma consultora Control Risks, quienes otorgaron una calificación de 4,55 de 10 puntos posibles.

Las categorías analizadas para dar este puesto incluyeron capacidad legal, democracia e instituciones políticas; sociedad civil, medios y sector privado.

El índice fue creado para abarcar desde la independencia judicial hasta el entorno de los medios de comunicación. (Fuente: PL)