El último entierro de José Martí

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2019-07-02 07:52:35

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Foto: Archivo.

Por: Matilde Salas

La Habana, 2 jul (RHC) Este 30 de junio se cumplieron 68 años del día en que fueron sepultados, por última vez, los restos mortales del Héroe Nacional de Cuba, José Martí Pérez, en el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, donde hoy reposan.

Tras la caída en combate de Martí como él deseó, de cara al sol, al mediodía del domingo 19 de mayo de 1895, su cadáver fue recogido por miembros de la tropa  del Coronel José Ximénez de Sandoval.

Por indicaciones de éste, luego de buscar con ahínco en los bolsillos de la ropa que tenía el cadáver, para conocer su identidad, en horas de la tarde del día siguiente fue arrojado semidesnudo y sin ataúd en una fosa recién abierta, del cementerio de Remanganaguas.

Muchos consideran ese gesto como una muestra del desprecio que tenía el jefe militar español por nuestro Apóstol.

El traslado a Santiago de Cuba

El Coronel Ximénez de Sandoval, Jefe del mando hispano en la zona oriental de Cuba, ordenó al médico militar Pablo Valencia exhumar el cadáver de José Martí, que se había enterrado en el cementerio de Remanganaguas, del poblado santiaguero de Contramaestre.

El galeno cumplió la orden 4 días después del deceso del Apóstol. La autopsia determinó que de los tres balazos que tenía el cuerpo de Martí, uno resultó mortal al afectar el esternón.

El cadáver se embalsamó y fue llevado en tren a Santiago de Cuba. Los restos del Apóstol se exhibieron, como era costumbre en la época, para que el pueblo viera como acababa la vida de los cabecillas insurrectos.

El 27 de mayo lo enterraron en el nicho 134 de la galería Sur, del cementerio de Santa Ifigenia.

Honores al Apóstol

Luego de edificarse el mausoleo a José Martí, en el cementerio de Santa Ifigenia, fue un 30 de junio cuando se llevaron sus restos del Retablo de los Héroes, para una caja de bronce sellada con soldadura autógena, y así conservarlos mejor.

Al terminar el acto, se llevaron para el Gobierno Provincial de Oriente, donde se cubrieron con la bandera tricolor.

El pueblo cubano y las autoridades homenajearon al Maestro, desde las 2 de la tarde del 29 de junio, hasta las 3 del día 30, cuando la urna se trasladó en un armón de artillería a su lugar definitivo en Santa Ifigenia.

La ceremonia la encabezó el entonces Presidente Carlos Prío, junto a varios familiares del Apóstol y el pueblo. Las santiagueras, situadas en ambas aceras, tiraban pétalos de rosas al pasar los restos de Martí. (Fuente: Radio Reloj)



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