Caracas, 17 jun (RHC) El ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, develó nuevas pruebas que responsabilizan al opositor Juan Guaidó y a la dirigencia de Voluntad Popular con el robo de dinero para la comisión de delitos contra Venezuela.
En declaración a la prensa nacional e internacional, desde la sede del ejecutivo en el Palacio de Miraflores, el dirigente precisó que el autoproclamado como presidente encargado y otros líderes de la derecha defalcaron fondos con los cuales se podía adquirir medicamentos y alimentos, para desde Colombia financiar actos de desestabilización.
Recordó Jorge Rodríguez que el pasado 23 de marzo el Gobierno venezolano denunció al mundo que Guaidó estaba apropiándose de recursos, dinero y bienes que le pertenecen a los venezolanos, hecho desconocido por muchas autoridades.
En ese sentido, mostró las capturas de pantalla obtenidas del celular de quien era coordinar administrativo y político de todo el tramado de corrupción y robo de los recursos de Venezuela directamente para el dirigente opositor.
El Gobierno estadounidense está utilizando su peso económico para tratar de exigir un cambio de régimen o modificaciones de política importantes en países de todo el mundo, denunció un artículo del sitio digital Common Dreams.
El texto, publicado por la activista Medea Benjamin, fundadora del grupo Code Pink, y el autor Nicolas Davies, mencionó los casos de Irán, Venezuela, Cuba y la República Popular Democrática de Corea como algunas de las 20 naciones afectadas por sanciones norteamericanas que persiguen esos objetivos.
Si bien el misterio de quién es el responsable de sabotear dos petroleros en el Golfo de Omán sigue sin resolverse, está claro que la administración de Donald Trump ha estado saboteando los envíos de petróleo iraní desde el 2 de mayo, cuando anunció su intención de 'llevar las exportaciones petroleras de Irán a cero', indicó el texto.
'El ejército de Estados Unidos podría no haber volado físicamente a los petroleros que transportan crudo iraní, pero sus acciones tienen el mismo efecto y deben considerarse actos de terroristas económicos', consideraron los autores.
Añadieron que la administración Trump también está cometiendo un robo masivo de petróleo al incautar siete mil millones de los activos de Venezuela, lo que evita que el gobierno de Nicolás Maduro tenga acceso a su propio dinero.
El ejecutivo estadounidense también amenaza a navieras que transportan petróleo venezolano. Dos compañías, una con sede en Liberia y la otra en Grecia, ya han sido sancionadas por el envío de petróleo venezolano a Cuba. No hay huecos en sus barcos, pero es sabotaje económico, indicaron.
Benjamin y Davies explicaron por qué consideran que las sanciones impuestas por Washington son un sabotaje que es mortal, ilegal e inefectivo.
Manifestaron que los castigos contra Irán son particularmente brutales. 'Si bien no lograron alcanzar los objetivos de cambio de régimen de Estados Unidos, provocaron crecientes tensiones con los socios comerciales en todo el mundo e infligieron terribles dolores a la gente común de Irán'.
Aunque los alimentos y las medicinas están técnicamente exentos de sanciones, los castigos contra instituciones como el Parsian Bank, el banco no estatal más grande del país, hacen que sea casi imposible procesar los pagos por bienes importados, y eso incluye alimentos y medicinas, señalaron.
Advirtieron que mientras los funcionarios estadounidenses dicen que las sanciones beneficiarán a los pueblos de Venezuela e Irán al presionarlos para que se levanten y derroquen a sus gobiernos, recurrir “a asesinos silenciosos como enfermedades prevenibles, desnutrición y pobreza extrema”, está lejos de ser una opción humanitaria.
Mientras el mundo condena los recientes ataques contra los petroleros y trata de identificar al culpable, la condena global también debería centrarse en el país responsable de la guerra económica mortal, ilegal e inefectiva en el centro de esta crisis: Estados Unidos, apuntaron.