Cumbre de alta tensión

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2019-08-20 07:47:03

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp
Foto: Archivo.

Por: Guillermo Alvarado

Los dirigentes de los siete países más desarrollados del mundo capitalista, el denominado G-7, se reunirán del 24 al 26 de este mes en la ciudad francesa de Biarritz, en una cumbre de alta tensión no por los temas colocados en la agenda sino por las actividades preparadas por miles de opositores a ese encuentro.

En realidad desde el punto de vista de la seguridad, el gobierno francés no podría haber elegido un lugar más explosivo como sede. A pocos kilómetros de la frontera con España, Biarritz está ubicada en pleno País Vasco y no es ajena para nada a los movimientos independentistas que durante décadas han actuado en uno u otro lado de la línea divisoria.

Aunque la pequeña urbe está siendo prácticamente blindada y las autoridades harán todo lo posible para mantener fuera de sus límites cualquier protesta, éstas se harán sentir en poblados muy cercanos, como Urrugne y Hendaye, en Francia, e Irún, en España.

El denominado “altermundismo”, opuesto a este tipo de cumbres de los más ricos, estará presente con toda su variedad de plataformas, desde las más pacíficas como Tierra Solidaria, Amigos de la Tierra o Salir de lo Nuclear, que preparan actos y manifestaciones no violentas para denunciar la falta de acción de los gobiernos en la implementación de los Acuerdos de París y la lucha contra el calentamiento global, la deforestación y las malas prácticas en la agricultura.

Habrá también organizaciones políticas, como Francia Insumisa, el Nuevo Partido Anticapitalista, Europa-Ecología Los Verdes y los independentistas vascos de Euscal Herría.

Sindicatos, anarquistas, antifascistas, organizaciones por los derechos femeninos y de lesbianas, homosexuales, trans y bisexuales, también presentarán sus demandas por un mundo mejor en la denominada “anti-Cumbre”.

Tampoco se descarta en las manifestaciones la presencia de los llamados “bloques negros”, formados por elementos violentos, a pesar de que los organizadores de la cumbre alternativa han llamado a evitar la confrontación y responder a una eventual represión policial con métodos pacíficos.

En este amplio arcoíris no faltarán los independentistas catalanes para tratar de difundir su mensaje, ahora que esa región está a las puertas de fechas importantes como la Diada, o Día de Cataluña, el 11 de septiembre, y las acciones previstas para cuando se conozcan las condenas en el proceso que los tribunales españoles siguen contra los dirigentes que proclamaron la efímera independencia.

Se trata de un caldo de cultivo muy inestable donde la menor imprudencia de alguna de las partes puede provocar la chispa que encienda los ánimos, ya bastante calientes por las pésimas condiciones de vida de millones de personas, que pagan el costo del enriquecimiento de las elites capitalistas.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up