Imagen tomada de Radio Bayamo
Por: Roberto Morejón
Con el aval de una relación fructífera iniciada en el lejano 1963, Cuba y Argelia exploran caminos para aumentar la cooperación en salud.
Desde el arribo del primer colectivo de médicos cubanos a aquella nación en el año citado, las relaciones alcanzaron planos superiores en esferas como salud, suministros de equipos médicos, energía, construcción y deporte.
Para tener una idea sobre la utilidad de los aportes mutuos vale subrayar los convenios en recursos hídricos para luchar contra inundaciones, sequías y proteger ciudades.
Pero la presencia de profesionales cubanos de la salud representó un hito en Argelia, tierra donde los antillanos sitúan el inicio de la cooperación internacional en ese terreno, prolongada hasta hoy.
Cubanos especializados en la construcción ayudaron años atrás a la edificación de hospitales dedicados a la oftalmología, donde posteriormente se desempeñaron médicos y técnicos enviados por La Habana.
Los hombres y mujeres de bata blanca procedentes de la tierra de José Martí han laborado en zonas donde más los necesitan, en la llamada Argelia profunda.
Cuando se habla de cubanos en Argelia muchos evocan la aplicación del Programa Materno Infantil, la humanización de los partos y por supuesto la cooperación después de desatarse la pandemia por el nuevo coronavirus.
También existen antecedentes de intercambios entre científicos cubanos y los argelinos emplazados en el prestigioso Instituto Pasteur, en Argel, la capital, con quienes podrían vigorizarse los vínculos en lo adelante.
Dado su desarrollo en la biotecnología, producción de vacunas y medicamentos, Cuba está en condiciones de llegar a acuerdos útiles.
También en la rama de la economía es factible trabajar entre ambos pueblos y gobiernos y al respecto favorece un acuerdo suscrito en noviembre pasado entre la Cámara de Comercio de Cuba y la Confederación Nacional del Patronato Argelino.
El objetivo fijado es desarrollar el comercio y explorar posibles inversiones, intenciones loables a pesar de la gran distancia geográfica y las dificultades generadas por la Covid-19 y su impacto en las finanzas, asociado en el caso de Cuba al bloqueo estadounidense.
Cuando están prestos a conmemorar en octubre próximo el aniversario 60 del establecimiento de sus relaciones, Cuba y Argelia creen viable retomar proyectos, luego de dos años de crisis sanitaria mundial con impacto en todos los confines.
