
Foto: Folha - UOL
Por: Roberto Morejón
El que lanzó la embestida brutal es Israel, aunque la administración de Donald Trump y la prensa hegemónica lo silencien e insistan en satanizar al país agredido, Irán.
Se trata de una verdad desterrada de los cintillos de prensa, pero Cuba la recordó cuando rechazó enérgicamente en Ginebra el ataque de Israel a Irán.
La mayor de las Antillas condenó las acometidas, en flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, incluyendo los principios de soberanía y la no amenaza o uso de la fuerza.
Así lo destacó el embajador Rodolfo Benítez, representante permanente de Cuba ante los Organismos Internacionales con sede en Ginebra, en la sesión de la Conferencia de Desarme de la ONU sobre los ataques militares de Israel contra la República Islámica de Irán.
Hay razones para preocuparse ante las imágenes sobre el fuego cruzado entre Teherán y Tel Aviv, por lo que ello implica para la paz regional y mundial e incluso para la economía.
Pero el que se guía por los reportes de la prensa occidental, puede olvidar que Irán ha respondido al asalto bélico del gendarme de Estados Unidos en Oriente Medio.
Es cierto que, a juzgar por las noticias, hay impactos de la metralla en edificios civiles, como los de la sede de la televisión iraní.
Sin embargo, el primer ministro Benjamín Netanyahu amenaza a Irán por lo que llama disparos de drones sobre inmuebles civiles, como si no hubiera dado la orden anteriormente de hacerlo contra la República Islámica.
Es que el premier, responsable del genocidio en Gaza, se siente envalentonado porque Estados Unidos le cuida sus espaldas.
Así lo subrayó en Ginebra el representante permanente de Cuba ante los Organismos Internacionales con sede en la ciudad suiza.
La política agresiva de Israel y la impunidad con la que ejecuta sus actos repudiables e irresponsables, sólo son posibles por el respaldo militar, financiero, logístico y político que le garantiza el gobierno de los Estados Unidos, apuntó el diplomático.
No por casualidad, Cuba alerta sobre el peligro de una conflagración mayor. Se trata de dos Estados con un desarrollo militar avanzado y Tel Aviv llegó demasiado lejos.
Desafortunadamente, no es Estados Unidos el único país en abrazar la conducta del régimen sionista, pues Europa ha dejado de defender el Derecho Internacional para callar ante el empleo de la barbarie.
Si en Washington y Bruselas, no instan al cese de la agresión de Israel a Irán y Gaza, la comunidad internacional debe hacerlo, como subrayó Cuba en Ginebra.