Comunidad científica cubana trabaja sin descanso para lograr medicamentos
por María Josefina Arce
El bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace más de seis décadas mantiene Estados Unidos contra Cuba ocasiona graves afectaciones a la salud, un sector que de marzo de 2023 a febrero del pasado año sufrió pérdidas por más de 268 millones de dólares.
Pero a pesar de los obstáculos, la comunidad científica cubana no se rinde y mantiene vivo su compromiso con la salud de toda la población. Trabaja sin descanso para lograr medicamentos que salven vidas y mejoren las condiciones de vida de personas aquejadas con diversas enfermedades.
Y en ese camino se inscribe Jusvinza para el tratamiento de la artritis reumatoide, enfermedad crónica irreversible que erosiona cartílagos y huesos y afecta a unos 135 mil cubanos.
Resultado del quehacer del reconocido Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, este producto es una esperanza para las personas con esta dolencia que provoca dolor e inflamación en las articulaciones.
En la actualidad se desarrolla en el occidente del país el ensayo clínico fase tres del medicamento, que en septiembre de 2023 recibió el registro médico condicionado para el tratamiento de la artritis reumatoide.
Ya a raíz de su registro condicionado se hizo un estudio en las provincias orientales y Camagüey. De acuerdo con las fuentes, se observó una mejoría significativa del cuadro clínico, al tiempo que se ratificó la seguridad del medicamento.
Para los investigadores este fármaco permitirá que muchas personas convivan con la artriris reumatoide, sin tener que verse obligadas a perder su vínculo laboral y con una mejor calidad de vida.
Jusvinza ha demostrado su valía. Fue empleado exitosamente durante la pandemia de la COVID 19 para controlar la hiperinflamación en pacientes graves y críticos.
Dada su eficacia se ha ampliado su estudio para el tratamiento de otras enfermedades. En estos momentos también se efectúan dos ensayos clínicos en neumonía grave adquirida y en el síndrome de distrés agudo.
Además de China, donde están presentes productos biotecnológicos cubanos, empresas extranjeras han manifestado su interés en el desarrollo de Jusvinza.
Este innovador medicamento, junto a otros a los que ha dado vida la comunidad científica cubana, demuestran el alto desarrollo alcanzado por Cuba en la biotecnología, que beneficia no solo a sus ciudadanos, sino también de otras latitudes.
