Cuba-Congo, una historia de amistad y cooperación

Editado por Maria Calvo
2017-08-22 12:36:42

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por Viviana Díaz Frías

Entre los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo sostenible aplicada en el nivel mundial desde enero de 2016, la necesidad de una educación universal de calidad constituye un aspecto cardinal para el progreso económico y social de los pueblos.

Por esta razón, países como el Congo ubican la Educación en el centro de los proyectos de gobierno, como expresó el ministro de Enseñanza Primaria, Secundaria y Alfabetización de esa nación africana, Anatole Collinet Makosso, en entrevista exclusiva con Prensa Latina.

Según el funcionario congolés, ahora el país comienza a dotarse de una estrategia sectorial de Educación, concebida para un período de 10 años, del 2015 al 2025, con el principal objetivo de ofrecer una educación integral de calidad a los estudiantes, desde la enseñanza preescolar hasta el fin de su proceso educativo.

La estrategia precisa una inversión consciente en la preparación de recursos humanos que les permita a los docentes adquirir la competencia necesaria para insertarse sin dificultades en el mercado laboral.

Sin embargo, actualmente la meta establecida por el ejecutivo del Congo se torna lejana debido a la crisis económica que atraviesa el país, la cual dificulta los planes de inversión en el sector.

Tenemos una población de cuatro millones 200 mil habitantes, la juventud de la escuela primaria asciende a 800 mil estudiantes, una quinta parte de la población, e invertir en esa porción de la sociedad requiere un respaldo económico muy grande, explicó Makosso. A la situación económica se agrega un flagelo aún mayor: el déficit de profesores en las enseñanzas primaria, secundaria y preuniversitaria.

Esta falta de docentes se vuelve más visible en el sector científico. En el preuniversitario, por ejemplo, carecemos de alrededor de 220 profesores de ciencias, puntualizó.

Ante este panorama, el gobierno del Congo decidió solicitar la colaboración del Ministerio de Educación cubano, con el fin de garantizar profesores de preuniversitario en el área de las ciencias y enviar ocasionalmente maestros congoleses de Ciencias a Cuba para la mejora de sus capacidades y preparación profesional.

Esto permitirá aliviar el vacío de docentes del dominio científico en el liceo, pues esta cooperación comenzará en el futuro próximo con el envío de cerca de 50 profesores cubanos de Ciencias Naturales, Física y Matemáticas. Además de impartir estas materias, enseñarán el español como lengua extranjera, acotó Makosso en referencia a lo pactado en febrero de este año con la titular cubana de Educación, Ena Elsa Velázquez.

La decisión del gobierno congolés no resulta fortuita. Su intención de incluir a Cuba en el perfeccionamiento de su sistema educacional es resultado de la admiración de los congoleses por el proyecto educativo impulsado por la Revolución cubana desde su triunfo en 1959.

No es mi opinión personal, es una realidad aceptada mundialmente que Cuba ostenta un nivel muy avanzado en materia de Educación, hecho reconocido por la UNESCO y una admiración debida a que han exportado su sistema educativo a otros países, refirió Makosso.

Cuba se mantiene como una referencia en el sector de la enseñanza y la alfabetización, y esperamos aprovechar las experiencias educativas cubanas en el marco de la colaboración que estamos implementando, añadió.

Asimismo, el funcionario congolés confesó llevarse de la isla caribeña otras experiencias positivas dignas de reproducir en su nación.

En este sentido, destacó la proximidad que establecen las autoridades cubanas con el personal docente, con su máxima expresión en la celebración del Día del Maestro.

Al comentar sus impresiones sobre esta fecha, Makosso expresó que constituye un verdadero homenaje a los educadores y pedagogos del país, desde la primera infancia hasta las distintas instancias del gobierno, lo que da cuenta del valor que tiene en Cuba esta profesión.

Una buena educación y la calidad de un sistema educativo dependen del lugar que le demos al personal docente; si se valora a los maestros, se puede asegurar una enseñanza de calidad, porque si ellos se consideran desplazados o no son tomados en consideración, no transmitirán bien los saberes, reflexionó.

Destacó, además, la formación cívica, moral y política que recibe el estudiantado cubano en todos los niveles de enseñanza, lo que permite fomentar el espíritu patriótico de los jóvenes, aspecto que resulta vital restablecer en el país africano.

Nosotros hemos importado la cultura occidental, la cual hemos asimilado y aplicado mal; descuidando ese valor cívico, moral y espiritual que conduce no solo a la educación de los estudiantes, sino también a la formación de buenos ciudadanos, dijo.

Asimismo, reconoció que el mérito de Cuba es aún mayor, pues ha sabido mantener sus raíces culturales y trasmitirlas a sus nuevas generaciones a pesar de todas las agresiones externas.

Una práctica cubana que considera digna de destacar es la celebración de encuentros nacionales e internacionales de Educación, como el Congreso Pedagogía celebrado cada dos años y que reúne a docentes de todo el mundo para intercambiar estrategias con vista al perfeccionamiento de la Educación en el orbe.

Nosotros organizamos cada año el Consejo Nacional de la Enseñanza, evento similar, pero que no tiene la misma dimensión de esta cita bienal que acontece en La Habana. Queremos incorporar algunas ideas del Congreso Internacional Pedagogía en nuestras dinámicas, apuntó.

El funcionario congolés aprovechó la ocasión para mostrar su aprecio y su agradecimiento a las autoridades cubanas por el interés y disposición de ayudar al Congo en su reforma educativa, y también reconoció la labor desempeñada por el embajador de esa nación africana en Cuba, Pascal Onguemby.

Su activismo, su compromiso, su determinación, y su saber-hacer han permitido reforzar los lazos de amistad y solidaridad entre los dos pueblos, comentó.

La colaboración cubana con el Congo trasciende el sector de la Educación, con su mayor muestra en la formación de personal de la Salud, pues cada año llegan de aquella nación subsahariana centenas de bachilleres para formarse en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).

Se trata de una historia de amistad y de una cooperación fructífera que rezamos pueda prosperar y existir durante mucho tiempo, concluyó.

(PL)

 



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