
Por: Alfredo García Almeida*
Washington pasa el bastón militar a Londres en la carrera hacia Ucrania. En las maniobras, “Steadfast Dart 2025” de la OTAN, iniciadas a finales de febrero que duraron seis semanas en Bulgaria, Rumanía y Grecia, participaron alrededor de 10.000 soldados de 9 países, (Bulgaria, Francia, Grecia, Italia, Rumanía, Eslovenia, España, Turquía, Reino Unido) y un ausente notable, EEUU, en la mayor operación de la Alianza prevista para este año y primer despliegue operativo a gran escala de la nueva Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN.
En las maniobras se desplegaron 17 buques, más de 20 aviones y más de 1.500 vehículos militares. Reino Unido, estuvo al frente de la operación con 2.600 militares y 730 vehículos, asumiendo el mando de todas las fuerzas terrestres durante los ejercicios. “Steadfast Dart, demuestra nuestro compromiso inquebrantable con la OTAN y destaca el papel clave de liderazgo de Reino Unido en la alianza”, dijo, Luke Pollard, ministro adjunto británico de defensa, antes del ejercicio.
La fuerza, creada el pasado julio, es la última evolución estratégica de la OTAN, diseñada para desplegarse a gran escala en un plazo de diez días, combinando fuerzas convencionales con tecnología cibernética y basada en el espacio. La ausencia de Estados Unidos en los ejercicios, se produce mientras las naciones europeas se apresuran a construir una mayor autosuficiencia militar, ante la preocupación por el compromiso del presidente, Donald Trump, con la defensa común y los pedidos para incrementar el gasto militar europeo.
El Gobierno de Reino Unido ha señalado el pasado 10 de abril, que la “coalición de voluntarios” para apoyar a Ucrania, tiene definidos los objetivos para un despliegue militar en el terreno, apuntando a un contingente “creíble” para garantizar la eventual paz por tierra, mar y aire.
En la intervención inicial para arrancar la reunión de ministros de Defensa de la “coalición de voluntarios” organizada por Francia y Reino Unido en la sede de la OTAN en Bruselas, el ministro de Defensa británico, John Healey, ha expuesto que la primera prioridad es garantizar la seguridad en el cielo, seguido de la seguridad en el mar y de “apoyar la paz en tierra”, además de reforzar al máximo al Ejército ucraniano para que repela cualquier ofensiva. Healey ha puesto de relieve la señal que la coalición manda al presidente ruso, Vladímir Putin, al reunir a 30 países a los que les une la creencia en que “la paz es posible” y que deben estar preparados para cuando llegue.
Antes de la reunión, la primera entre ministros de Defensa, llamada a definir los planes para el futuro despliegue militar en Ucrania, el titular neerlandés, Ruben Brekelmans, después de informar que destinará más de 130 millones de dólares a Ucrania para el sistema de defensa aérea I-Hawk, ha indicado como la gatita María Ramos, “que resulta clave conocer los planes militares y aclarar qué tipo de misión y qué papel puede jugar la OTAN en Ucrania, una vez se alcance un alto el fuego en el conflicto”.
*periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.