Los científicos hablan

Editado por María Candela
2024-02-26 08:33:55

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

II Reunión Científica Conjunta Cuba-Estados Unidos. (Foto:cubaminrex.cu)

Por Roberto Morejón

Los vínculos entre científicos cubanos y estadounidenses se remontan a la primera mitad del siglo diecinueve, aunque después de la imposición del bloqueo se diluyeron, hasta abrirse una nueva fase, no exenta de obstáculos, luego de 2015.

Alienta conocer que a pesar de esos impedimentos, hombres y mujeres de ambas naciones abordaran recientemente en La Habana los retos de la salud global, a través de la innovación científica y la investigación biomédica, según reza el propósito definido del encuentro.

Los temas examinados son convincentes incluso para los no entendidos, pues invitados y anfitriones se refirieron a preparativos ante pandemias, enfermedades de arbovirus, cáncer y neurológicas, tecnologías sanitarias, ciencia de datos y factores de riesgo para la vida.

Entre los organizadores por la parte cubana sobresale el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, conocido por sus siglas IPK, donde eminentes científicos nativos investigan más de 12 especialidades.

Desde el país norteño llegó una amplia delegación integrada por representantes de 23 instituciones de salud, todos convencidos, juntos a sus colegas locales, de la necesidad de incrementar las labores conjuntas para enfrentar los desafíos de la salud humana.

El país caribeño y el de América del Norte tienen en los últimos tiempos una experiencia de cooperación positiva en las ciencias.

Se cumplieron cinco años de la única empresa mixta biotecnológica entre ambos, con aportes del Hospital Roswell Park, de Nueva York, y el Centro de Inmunología Molecular de Cuba.

La entidad mixta cuenta entre sus productos con el medicamento CIMAVax-EGF, conocida terapia cubana contra el cáncer de pulmón, y otros tratamientos adicionales de inmunoterapia.

Si no fuera por las restricciones del bloqueo impuesto por Washington, la tupida red de mecanismos legales que lo sustentan y las conjuras de la extrema derecha de la emigración de origen cubano, se habrían explotado más las potencialidades de colaboración entre científicos y trabajadores de la salud.

La mayor de las Antillas aspira a que ambos pueblos puedan compartir lo que los une, por ejemplo ocuparse de los medicamentos y tratamientos, a partir de las experiencia, conocimientos y habilidades de los expertos.

Quizás los que toman decisiones en Estados Unidos se convenzan algún día de lo provechoso de construir una relación beneficiosa para ambos pueblos, al menos en las ciencias.

 



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up