Trump piensa aplicar un arancel del 100% a películas hechas fuera de ese país

por Guillermo Alvarado

La capacidad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para causar asombro y desastres con una sola declaración parece no tener límites y una muestra de ello es su reciente afirmación de que piensa aplicar un arancel del 100% a películas hechas fuera de ese país.

En primera instancia, uno podría pensar que se trata de un chiste, de no ser tan conocida su incapacidad para manejar un sentido del humor más o menos inteligente. Esta cualidad no forma parte de sus atributos.

La declaración de marras la hizo el magnate el domingo por la noche, y durante la mañana del lunes las acciones de empresas como Netflix y Disney, entre otras, comenzaron a desplomarse en los mercados bursátiles.

Quizás por ello, la Casa Blanca se vio obligada a publicar una aclaración, donde señala que todavía no hay un acuerdo definitivo sobre la aplicación de esa medida, o el monto que tendrían los aranceles a la cinematografía foránea.

Pero el caso demuestra que Trump no tiene mucha idea de cómo funcionan algunas cosas y tampoco se esfuerza mucho por asesorarse correctamente.

Igual que muchos productos en el mundo, el cine como industria se ha internacionalizado y es común que en un filme participen varios países.

Según el presidente, “otros países le han estado robando las películas, la capacidad cinematográfica, a Estados Unidos”, pero lo que no dijo, quizás porque no lo sabe, es que muchas empresas prefieren grabar en otros países, donde disfrutan de magníficos incentivos fiscales.

Pero esta no es la única salida de tono del magnate presidente, pues  causó desde risa hasta indignación la imagen suya, difundida por la Casa Blanca, donde aparece personificado como Papa, algo que por lo menos fue una falta de respeto a los millones de creyentes católicos en todo el mundo.

Poco antes de eso, cuando fue preguntado por la prensa acerca de su opinión sobre el proceso de selección del heredero del recién fallecido Francisco, Trump dijo que le gustaría mucho ser Papa, que esa es su opción número 1.

Para aumentar las sospechas sobre sus alteradas capacidades mentales, se le ocurrió la idea de presionar a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para que acepte en su país el ingreso de tropas del Pentágono, con el propósito de combatir al crimen organizado.

Cuando la alta funcionaria le respondió que no, que eso sería ir demasiado lejos, Trump la criticó y dijo que ella le tiene tanto miedo a los carteles de la droga que no puede pensar con claridad.

Eso, por supuesto, también es ir demasiado lejos.