Washington, 17 jul (RHC-PL) El presidente Barack Obama calificó de injustificado y cobarde el asesinato de tres policías en Baton Rouge, ciudad donde hace dos semanas el afroamericano Alton Sterling murió abatido por agentes del orden.
"Esos ataques son obra de cobardes que no hablan por nadie", declaró el mandatario en un comunicado en el que admite que se desconocen las causas del crimen, pero enfatizó que nada justifica la violencia contras las fuerzas del orden.
"Los oficiales de Baton Rouge, los oficiales de Dallas (asesinados la semana pasada por un francotirador) eran conciudadanos, parte de nuestra comunidad, de nuestro país, con gente que los amaban y los necesitaban, y ahora nos necesitan a todos", declaró Obama.
El jefe de Estado condenó enérgicamente el crimen, perpetrado apenas a dos kilómetros del cuartel general de la policía, y tras ratificar su apoyo a las autoridades de Baton Rouge, advirtió que se haría justicia.
Obama afirmó que nada justifica la violencia contra la policía, fenómeno que consideró cada vez más frecuente en ese país, al comparecer ante la prensa poco después de emitir el comunicado.
"Esto ha pasado con demasiada frecuencia", agregó Obama, que a inicios de la pasada semana habló en un memorial por cinco policías asesinados por un francotirador en Dallas, Texas, durante una marcha pacífica del movimiento Black Lives Matter.
El mandatario reconoció entonces que existe un problema de índole racial en las muertes de afroamericanos a manos de la policía, pero rechazó todo tipo de ataques contra quienes arriesgan cotidianamente sus vidas por garantizar la seguridad y el orden.
Kip Holden, alcalde de Baton Rouge, confirmó las muertes y agregó que otros siete uniformados se encuentran heridos, algunos de gravedad, víctimas de un hombre armado con un fusil de asalto en una calle de esa localidad de Louisiana.