N.Unidas, 9 dic (RHC) El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, llamó a mantenerse siempre atentos ante las señales de advertencia de genocidio y estar listos para responder a ellas.
En su mensaje por el Día Internacional de Conmemoración y Dignificación de las Víctimas del Crimen de Genocidio, el máximo representante de ONU exhortó a trabajar más en la prevención.
Guterres pidió mayores esfuerzos para proteger a las personas que huyen de los conflictos armados o de la persecución, así como adoptar una postura fuerte contras las manifestaciones de odio de todo tipo.
El genocidio no ocurre por accidente, es deliberado y a menudo, es la culminación de años de exclusión, negación de los derechos humanos y otros males, alertó.
Como el genocidio puede tener lugar en épocas de guerra y en tiempos de paz, debemos trabajar para prevenir y evitar más violencia, pues todavía nos mantenemos solo reaccionando a los hechos, insistió el diplomático portugués.
‘Al conmemorar la dignidad de las víctimas del genocidio, también debemos comprometernos a garantizar que las comunidades afectadas puedan contar sus historias, crear un registro histórico de lo sucedido y, en los casos apropiados, recibir reparaciones.’
Si bien la Convención sobre el Genocidio preveía la posibilidad de un castigo, solo en las últimas dos décadas se ha responsabilizado a los perpetradores individuales ante un tribunal internacional, agregó el secretario general de ONU.
Guterres convocó a todos los Estados a ratificar la Convención al llegar en 2018 a su 70 aniversario y de esa forma, ayudar a liberar a toda la humanidad de ese cruel y odioso crimen.
En 1948, con la aprobación unánime por parte de la Asamblea General de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, los Estados miembros de Naciones Unidas reconocieron el interés y el deber común de proteger a las personas contra amenazas a su propia existencia.
Poco después del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial, ese documento encarnó una determinación colectiva de proteger a todos de los actos de brutalidad y evitar futuros horrores.