Foto: RTVE.es
Brasilia, 20 feb (RHC) A 40 ascendió este lunes la cifra de personas fallecidas por las fuertes lluvias que azotaron el fin de semana el litoral norte del estado brasileño de Sao Paulo.
En la ciudad de Sao Sebastião, fuertemente afectada por las precipitaciones, los cuerpos de 11 de los fallecidos fueron llevados para el Instituto Médico Legal. De los decesos, 39 se confirmaron en esa localidad y uno en Ubatuba, informaron las alcaldías.
Por lo menos cuatro de los muertos son niños. El trabajo de identificación debe terminarse en la jornada, así como el traslado de los demás cadáveres.
Además de los fallecidos, al menos 40 personas continúan desaparecidas, siendo 36 en la Villa del Sahy y otras cuatro en Juquehy.
En la costa sur del municipio, donde la situación es crítica, los residentes quedaron aislados y esperan la llegada de donaciones y atención médica.
Según la Defensa Civil, el volumen de lluvia entre sábado y domingo superó lo esperado para todo febrero en tres de las cuatro ciudades del litoral norte (Sao Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba y Ubatuba).
Las tormentas provocaron inundaciones, deslizamientos y cortaron tramos de las carreteras Rio-Santos, Mogi-Bertyoga y Tamoios.
El gobierno estadual confirmó que más de 550 personas tuvieron que dejar sus casas en la costa. Según registros oficiales, 228 personas quedaron sin hogar y 338
desabrigadas.
Helicópteros de la Policía Militar enfrentaron dificultades para rescatar víctimas debido al tiempo cerrado. El Ejército envió aeronaves para ayudar en los trabajos.
Medios periodísticos aseguran que hubo registros de falta de agua, luz y señal de celular en varios puntos del litoral paulista.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva llamó en la jornada a la acción conjunta entre los gobiernos federal, estadual y municipal para enfrentar los desastres.
Después de sobrevolar las zonas afectadas por el temporal, Lula habló de construir casas, en terrenos seguros, para familias que fueron perjudicadas por los chaparrones.
Elogió además el trabajo conjunto del gobierno federal, con los estaduales y locales.
«Quería mostrarles una escena que ustedes no veían en Brasil: un gobernador, un presidente y un alcalde, sentados en la mesa, en función de una cosa común que nos afecta a todos», remarcó. (Fuente: Prensa Latina).
