Kathy Hochul
Washington, 29 jul (RHC) La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, pidió este martes al Congreso de Estados Unidos que apruebe una prohibición nacional de armas de asalto tras el tiroteo que dejó cuatro muertos en el centro de Manhattan.
“Es hora de actuar. El pueblo estadounidense está cansado de pensamientos y oraciones. Merecen acción. El Congreso debe armarse de valor para plantar cara al lobby de las armas y aprobar finalmente una prohibición nacional de las armas de asalto antes de que se roben más vidas inocentes”, subrayó la gobernadora en un comunicado.
“Ayer, Nueva York perdió cuatro vidas inocentes en un terrible acto de violencia”, afirmó la gobernadora en una declaración en la que se refirió a las víctimas fatales, “entre ellas se encontraba -dijo- el agente del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) Didarul Islam”.
Comentó que el policía que perdió la vida es un “veterano con tres años y medio de servicio que deja atrás a su esposa embarazada de ocho meses y dos hijos pequeños”.
Detalló que el atacante “usó un rifle de asalto tipo AR-15. La misma arma de guerra empleada en tiroteos masivos en todo Estados Unidos” y agregó que, a pesar de que el estado tiene algunas de las leyes de armas más estrictas del país, no fue suficiente para evitar es nuevo hecho de violencia armada.
“Nueva York tiene algunas de las leyes de armas más estrictas del país. Prohibimos las armas de asalto. Reforzamos nuestra Ley de Bandera Roja. Cerramos lagunas legales peligrosas”, afirmó Hochul en un comunicado.
Sin embargo, advirtió que las leyes del estado “tienen un alcance limitado cuando se puede obtener un AR-15 en un estado con leyes débiles respecto a las armas y traerlo a Nueva York para cometer asesinatos en masa”.
La tragedia ocurrió la noche de este lunes en la torre de 44 pisos de cristal oscuro del número 345 de Park Avenue, de Manhattan, que alberga oficinas de Blackstone Inc., la consultora KPMG, la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y Rudin Management, propietaria del edificio.
La Policía identificó al tirador como Shane Devon Tamura, un hombre de 27 años residente en Las Vegas, Nevada, quien dejó una nota de suicidio en la que se quejaba de sufrir de encefalopatía traumática crónica y estar molesto con la NFL, pero aparentemente tomó el ascensor equivocado en el edificio.
En vez de dirigirse a la oficina de la NFL, situada en la quinta planta del inmueble, fue por error a la de Rudin Management, en el piso 33 del rascacielos, donde luego se encontró el cadáver de Tamura.
Además de Islam, entre los fallecidos está Wesley LePatner, ejecutivo de la firma de inversiones Blackstone y un empleado de la NFL resultó gravemente herido. (PL)
