Machete y fuego mambí cubano contra zonas esclavistas

Editado por Maite González Martínez
2016-11-03 08:49:57

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Imagen archivo.

Por Marta Denis Valle

El proceso independista cubano, profundamente radical, revolucionario, democrático y abolicionista, marcó este carácter al definir su posición frente a la esclavitud y extender las acciones a zonas esclavistas en el oriente del país.

El complejo asunto de la esclavitud quedó esclarecido mediante la abolición completa en Cuba Libre, dictada por el Presidente de la República en Armas, Carlos Manuel de Céspedes, el 25 de diciembre de 1870, que dejó sin efecto reglamentos condicionantes anteriores.

Constituyó un paso trascendente al hacer realidad en el territorio de Cuba Libre el principio recogido en la Constitución de Guáimaro, en su artículo 24: 'Todos los ciudadanos de la República se consideran soldados del Ejército Libertador'.

Este hecho documental solo tuvo confirmación práctica con la extensión de la guerra a la oriental región de Guantánamo, a partir de agosto de 1871, suceso muy importante para la Revolución independentista de 1868.

Los iniciadores eran contrarios al sistema colonial y la esclavitud, pero diversas circunstancias frenaron las posiciones abolicionistas a veces con la aspiración de sumar a su causa a los productores esclavistas del occidente cubano.

Aquel 10 de octubre de 1868, al levantarse en armas contra el régimen colonial, se le atribuyen a Céspedes las siguientes palabras al iniciar su arenga: Ciudadanos, ese sol que veis alzarse por la cumbre del Turquino viene a alumbrar el primer día de libertad e independencia de Cuba.

Y al anunciar a sus esclavos la libertad dijo: Ciudadanos, hasta este momento habéis sido esclavos míos. Desde ahora, sois tan libres como yo. Cuba necesita de todos sus hijos para conquistar su independencia. Los que me quieran seguir que me sigan; los que se quieran quedar que se queden, todos seguirán tan libres como los

demás.

El 4 de noviembre de 1868, en el lugar conocido como el Paso de las Clavellinas, los camagüeyanos decidieron también levantarse en armas contra España.

El alzamiento de los villareños ocurrió el 6 de febrero de 1869 en la zona de Manicaragua donde se reunieron alrededor de cinco mil patriotas, la mayoría carentes de armas.

Camagüey y Las Villas no contaban con grandes dotaciones de esclavos ni en el seno de sus comités revolucionarios estaban representados esclavistas, lo cual explica que teóricamente se manifestaron más radicales en este punto. La campaña de Invasión a Guantánamo (1871-1872), ejecutada hace 145 años por el mayor general Máximo Gómez, reportó la destrucción de más de 100 cafetales en esa jurisdicción y la zona limítrofe de Cuba (Santiago de Cuba) y la incorporación a la insurrección de numerosos esclavos.

El mando español envió a la región al brigadier Arsenio Martínez Campos, quien sufrió sus primeras derrotas frente a Máximo Gómez y Antonio Maceo, el joven guerrero mulato, designado jefe de operaciones y ascendido a coronel por sus triunfos.

Maceo recibió su ascenso el 22 de marzo de 1872 con fecha de antigüedad del 30 de octubre de 1871.

Otros destacados mambises afro descendientes tejían en esa etapa parte de su leyenda.

El valiente Guillermón Moncada, ya teniente coronel, fue jefe de la vanguardia de las fuerzas que invadieron Guantánamo.

Por su bravura en La Indiana Flor Crombet recibió el grado de comandante.

En la floreciente comarca, asiento de franceses emigrados de Haití y sus descendientes, cada finca constituía una fortaleza protegida por paramilitares y fuente de recursos para la metrópoli española.

De sus cerca de 20 mil habitantes, cinco mil 645 eran mulatos y negros libres y ocho mil 645 esclavos.

Además de los cafetales, en su parte norte se había desarrollado la cría extensiva e intensiva de ganado porcino y vacuno, mientras que en la zona del valle central los ingenios azucareros eran más productivos que en el resto de Oriente.

El primero de julio de 1871 Máximo Gómez anota en su Diario de Campaña: Me ocupo de organizar las tropas para invadir a Guantánamo.

En junio sus fuerzas recibieron parte del armamento procedente de la llamada expedición de los burros o expedición venezolana, del vapor Virginius, conducida por Rafael de Quesada.

En marcha para la zona de operaciones, los mambises fueron atacados por tropas españolas en los Montes de la Estacada, en los límites de las jurisdicciones de Cuba y Guantánamo.

El primer combate tuvo lugar, el 6 de julio, en la loma de La Galleta -89 peninsulares murieron y tres cayeron prisioneros- y el segundo, el 12 de julio, con un saldo de 11 cadáveres enemigos y 13 prisioneros.

Gómez dispuso distraer al enemigo con la realización de acciones militares en las jurisdicciones de Jiguaní y Cuba.

El 31 de julio las fuerzas invasoras partieron de los Montes de la Estacada y el 4 de agosto ocurrió el asalto, toma e incendio del campamento fortificado del cafetal La Indiana.

En este combate resultó gravemente herido José Maceo Grajales quien estuvo convaleciente hasta enero de 1872.

Durante ese mes fueron invadidas las regiones de Sagua de Tánamo, Monte Líbano, Monte Rus y Monte Toro.

La campaña Guantanamera prosiguió exitosamente con la ampliación del teatro de operaciones por los aguerridos mambises.

En enero de 1872 fue tomado e incendiado el poblado fortificado de Tiguabos. (PL)



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