Prevenir y el arte de salvar

Editado por María Candela
2023-05-22 08:07:19

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Imagen ilustrativa

Por Roberto Morejón

Desde el pasado fin de semana, los cubanos están un poco más preparados para enfrentar contingencias de orden climático y de otro origen, como las tecnológicas, sanitarias y por accidentes, al ejecutar, como suelen hacer cada año, un nuevo ensayo popular.
 
Si bien las carencias materiales del país a causa fundamentalmente del bloqueo estadounidense, impiden otorgarle una magnitud superior al simulacro, los cubanos no dejaron pasar la oportunidad de llevar a la práctica el ejercicio nacional Meteoro 2023.
 
Aumentar la percepción de los riesgos, prevenir, atenuar los inevitables efectos de los desastres de cualquier tipo y contribuir a la protección de personas y de recursos de la economía, figuran entre los propósitos cumplidos ahora en el país.
 
En las provincias se vieron a los lugareños y a los directivos y empleados de instituciones estatales, cooperativas y empresas privadas participar, entre otras faenas, en las de aseguramiento constructivo de inmuebles, un quehacer valioso sobre todo ante la amenaza de los ciclones tropicales.
 
Si bien la próxima temporada de esos eventos meteorológicos que comienza en junio se avizora, según los expertos, de normal a poco activa, nadie aquí juega con ese tipo de azote, dada la nefasta ocurrencia en la realidad nacional.
 
Todavía el país destina insumos a la restauración del  fondo habitacional de la occidental provincia de Pinar del Río, azotada el 27 de septiembre de 2022 por el destructor huracán Ian, cuyo impacto fue notable a pesar de las previsiones adoptadas.
 
No obstante, sería un error instruirse solo ante el riesgo de los ciclones porque pueden desatarse otras adversidades como incendios forestales, sequías y accidentes.
 
Los cubanos se propusieron, precisamente, estudiar aún más las experiencias derivadas de sucesos negativos, como los referidos a la pandemia por la Covid-19 y los incendios en el habanero hotel Saratoga  y en la terminal de supertanqueros de la occidental provincia de Matanzas.
 
Generalizar las lecciones nacidas de esos traumáticos percances constituye finalidades de los ejercicios Meteoro, una iniciativa instaurada en 1986 y que llegó afortunadamente para quedarse.
 
Cuba, con 68 por ciento de su territorio hoy impactado por sequía meteorológica, requiere adiestrarse cada vez más ante ese y otros tipos de contingencias, de ahí la premura de aplicar la máxima martiana: “en prever está todo el arte de salvar”.



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