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Por Alfredo García Almeida
El presidente, Joe Biden, y el expresidente, Donald Trump, lograron la nominación de sus partidos, asegurando la esperada revancha presidencial, aunque con un escenario invertido del 2020: ahora Biden es el presidente y Trump el opositor.
El último enfrentamiento presidencial de revancha en EEUU que registra la historia, tuvo lugar en 1956, cuando el presidente republicano, Dwight Eisenhower, compitió por segunda vez con el exgobernador demócrata de Illinois, Adlai Stevenson, derrotándolo.
La victoria de Biden, llegó después de que cerraran los colegios electorales del Estado de Georgia, que proporcionaron los 1.968 delegados que necesitaba para asegurarse la candidatura. Trump, tuvo que esperar el cierre del Estado de Washington, para superar los 1.215 delegados necesarios y convertirse en el nominado presidencial republicano.
Tras sellar su nominación, Biden, emitió un comunicado: “Los votantes ahora tienen que tomar una decisión sobre el futuro de este país. ¿Vamos a levantarnos y defender nuestra democracia o dejar que otros la derriben? ¿Restauraremos el derecho a elegir y protegeremos nuestras libertades o dejaremos que los extremistas nos las quiten?”, preguntó.
Por su parte, Trump en un vídeo publicado en las redes sociales, dijo: “No hay tiempo para celebrar” y llamó a Biden el “peor” presidente de la historia de Estados Unidos. “Vamos a perforar, cariño, perforar. Vamos a cerrar nuestras fronteras. Vamos a hacer cosas, como nadie ha visto antes. Y vamos a hacer que la economía de nuestra nación, sea la mejor de la historia en el mundo”, prometió Trump.
Biden carga con la negativa percepción entre la mayoría de los votantes, de que es demasiado mayor para cumplir un segundo mandato, aunque su enérgico discurso sobre el Estado de la Unión, le ha servido para dar mayor importancia a las ideas que a su edad. La crisis actual en la frontera entre Estados Unidos y México, donde la afluencia de inmigrantes irregulares ha desbordado al sistema, es otro aspecto vulnerable del presidente. Aunque Biden ha mantenido una economía en expansión, con una presión inflacionaria disminuyendo y las acciones alcanzando máximos históricos, las encuestas muestran que los estadounidenses están frustrados por los altos precios de los alimentos.
Trump arrastra cargos criminales (enfrenta 91 cargos de delitos graves en cuatro acusaciones distintas) que podrían afectar su elección. Será el primer expresidente, en ser juzgado en un caso penal el próximo 25 de marzo en Nueva York, donde encara cargos de falsificación de registros comerciales y ocultar pagos de dinero a una estrella porno, para comprar su silencio. Sin embargo, el caso más grave en su contra, es la acusación federal en Washington, DC, de conspirar para revertir las elecciones de 2020, que culminó con el asalto al Capitolio.
Aunque definidas las dos candidaturas presidenciales, es notorio el poco entusiasmo de los electores por una repetición de las tensas elecciones de 2020 y las más recientes encuestas públicas de Reuters/Ipsos, muestran que tanto Biden como Trump, son impopulares entre la mayoría de los votantes.
* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.
