Foto: Yudit Almeida
Por Yudit Almeida Pérez* y Juan Miguel García Almeida
En el extremo más occidental de la provincia de Holguín, el municipio Calixto García emerge como un ejemplo de resistencia y construcción colectiva. Su designación como sede provincial para las celebraciones del 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional, no es un mero acto protocolario. Es el reflejo de un modelo de gestión que combina eficiencia económica con justicia social.
En Calixto García, los 58 indicadores evaluados —con 32 ubicados entre los primeros cinco lugares— hablan de una victoria tejida en hospitales, calles y hogares. Destacan cero mortalidad infantil y materna: Solo tres municipios en Holguín mantienen este logro, y Calixto García lo ha sostenido con una red de salud que prioriza lo humano sobre lo burocrático. "Ninguna embarazada pare sin una cuna confortable", afirma Leonardo Batista Pupo, primer secretario del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba (PCC), recordando que la verdadera prioridad de la Revolución es garantizar vida digna .
Se han ejecutado 150 obras comunitarias. Desde el asfalto de calidad en calles aledañas al hospital hasta la reparación capital del alcantarillado, cada proyecto nace de asambleas populares. "No lo decimos nosotros, lo dicen los pobladores", subraya el primer secretario del Partido.
En Calixto García, detrás de las estadísticas hay 85 circunscripciones atendidas, con ollas reina y apoyo diferenciado a familias vulnerables, se combate la pobreza sin estridencias.
La sala de pediatría y esterilización del hospital, obras de impacto que trascienden lo físico. Son símbolos de un sistema que, pese a limitaciones, resiste con inventiva.
El territorio calixteño es un laboratorio de cómo la rebeldía de aquellos jóvenes que asaltaron el Moncada, en el siglo XXI se traduce en pavimento, cunas y participación, en una epopeya cotidiana. "Todos por Calixto" no es un eslogan. Es un método para que el pueblo que vive hoy tantas carencias pueda ver el resultado del esfuerzo colectivo.