Teatro Principal: 90 años al servicio de la cultura

Editado por Martha Ríos
2017-03-01 11:25:30

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Este coliseo es una joya de la cultura que el pueblo avileño disfruta y preserva. Foto tomada de la ACN

Por Magaly Zamora Morejón

Historias con matices de leyendas se renuevan por estos días en la central provincia cubana de Ciego de Ávila con la celebración, este jueves 2 de marzo, del cumpleaños 90 del teatro Principal, la instalación cultural más importante del territorio y de indudable valor arquitectónico nacionalmente.

Su origen fue resultado de querellas entre burgueses. Eran tiempos de la seudorrepública y sucedió que una dama de posición al perder su luneta en un teatro local decidió mandar a levantar otro para sí, a sólo una cuadra de distancia.

Así recogen los historiadores de la ciudad el caso de la señora Ángela Hernández, quien no pudo asistir a las funciones de la actriz mexicana Esperanza Iris en el teatro "Iriondo", de Ciego de Ávila en el año 1922.

Ante la ofensa que suponía no habérsele respetado el palco que siempre ocupaba en dicha sala, resolvió construirse un coliseo de mayor calidad para ahorrarse futuras molestias.

Sus hijos recorrieron Europa, y de Italia trajeron el modelo, aunque está por determinar si es la copia fiel de uno o la mezcla de varios debido a que su estilo es ecléctico, por reunir elementos de varias tendencias del siglo pasado.

De ese país se trajeron, además, los mármoles y llegó Giovanni de Marco con su hijo para hacer las esculturas, relieves y otros ornamentos que hoy se aprecian en su interior.

A un costo de 250 mil pesos y en aproximadamente cuatro años se edificó la importante instalación comparable en Cuba sólo a los teatros Terry  y Sauto, de Cienfuegos y Matanzas, respectivamente, de acuerdo con la opinión de los especialistas.

Con la presentación de la compañía de revistas musicales hispano francesa Velasco se abrieron las puertas al público por primera vez el dos de marzo de 1927 y a partir de entonces desfilaron por su escenario muchas de las figuras más relevantes del arte de la época.

Durante las décadas del 30 al 50 los espectadores avileños pudieron apreciar  a singulares valores como la orquesta sinfónica de Berlín, los cubanos Rita Montaner y Ernesto Lecuona, el mexicano Jorge Negrete y destacados actores del teatro bufo.

Estas actuaciones se alternaban con proyecciones de películas pues, aunque la población de unos 20 mil habitantes que poseía en ese entonces la urbe era asidua concurrente a las actividades teatrales, su dedicación única a esta gestión no hacía rentable a la sala.

No faltan quienes aseguran que hasta se celebraron carteles de boxeo con destacados atletas profesionales de esa disciplina.

Eran tiempos difíciles y las entradas se vendían al precio de 10 centavos para las damas y 20 para los caballeros, pero ello no bastaba para llenar las mil 300 capacidades de la sala.

A partir de 1959 el local funcionó fundamentalmente como cine, sin dejar de presentar numerosas actividades musicales y teatrales.

A finales del siglo XX, el Principal recibió una reparación capital, mediante la cual se redujo el número de lunetas, mejoró la climatización del local y el área de camerinos, para acoger desde entonces sólo espectáculos musicales y representaciones teatrales.

Hoy es una joya de la cultura, que el pueblo avileño disfruta y preserva.

(Tomado de la ACN)

 



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