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Por: Roberto Morejón
El Consejo Electoral Nacional ajusta la próxima elección en Cuba para que los mecanismos se acoplen como los de un reloj, y los ciudadanos ejerzan libre y responsablemente el sufragio el 26 de marzo.
Los cubanos votarán por los 470 diputados a
El Consejo Electoral Nacional no funciona a espaldas de la sociedad, pues como órgano del Estado publica su agenda de trabajo, tan importante porque organiza, dirige y supervisa los comicios.
Es oportuno recordar que, para ocupar asientos como miembros de un Consejo Electoral, Comisión o Mesa del Colegio Electoral en una circunscripción, es obligatorio estar en pleno goce de los derechos civiles y políticos, no ocupar jerarquías de decisión popular y exhibir una buena impresión en el concepto público.
Los integrantes del Consejo Electoral Nacional, organismo autónomo según los preceptos de
Ya tiene experiencia por emprender otras elecciones, consultas populares, plebiscitos y referendos, pero no por ello deja de ser un desafío cada convocatoria a las urnas.
De lo que se trata es de cumplir con el mandato constitucional, libres de presiones, solo pendientes de garantizar una escrupulosa emisión del sufragio en un ambiente distendido.
En Cuba, donde no hay pasquines ni agitadas campañas donde se promete mucho e incumple casi todo, el Consejo Electoral Nacional se afana en su misión.
Lo hace a sabiendas de su independencia funcional de cualquier otro órgano y de que debe rendir cuentas solo ante
Pero la opinión de la ciudadanía es básica, y así lo es tanto para el ente nacional como para los consejos electorales provinciales y municipales.
Hablamos de un camino desbrozado por la transparencia y el apego a las leyes, suficiente aval en medio de campañas de adversarios del proyecto de justicia social que se construye en Cuba, con enormes limitaciones materiales, fundamentalmente por el bloqueo de Estados Unidos.
Frente a quienes pretenden desvirtuar la trayectoria de la democracia participativa local, los cubanos confían en que el 26 de mayo las elecciones para diputados, convocadas cada cinco años, tendrán un acertado desenlace.
