
Foto: infomitijuana.mx
Por: Roberto Morejón
Como una arremetida contra el contacto entre las familias a uno y otro lado del Estrecho de la Florida, calificaron muchos cubanos residentes en el archipiélago caribeño una reciente disposición del presidente de Estados Unidos que implica un nuevo veto migratorio.
La orden desató inquietud entre familias cubanas separadas, al conocer que en Washington prohibieron o restringieron el ingreso a la Unión de ciudadanos de 19 países.
Alegando presuntas razones de seguridad nacional, las autoridades estadounidenses afectaron con mayor severidad a 12 naciones y aplicaron restricciones a otros siete, entre las que figura Cuba.
Con la ficción de que ese último Estado se ubica caprichosamente por los mismos inquilinos de la Casa Blanca en una lista que ellos presentan como patrocinadores del terrorismo, los cubanos no podrán optar por desplazarse hacia la nación norteña.
Y no estarán en condiciones de hacerlo aun con visas de inmigrantes como de no inmigrantes, para categorías como turismo, negocios, estudios y programas de intercambio.
Se trata de una consecuencia más de la política de la administración Trump para impedir la entrada de extranjeros al país.
Al ver que esta regla ha visto la luz, comunidades de migrantes en Estados Unidos afirman sentirse traicionadas, después de votar a favor del republicano en las pasadas elecciones.
Como arbitraria y profundamente cruel aparece la normativa según lo consideraron personas con parientes en la mayor de las Antillas, pues atenta contra el proceso de reunificación familiar.
La orden de Trump obstaculiza el cumplimiento del acuerdo con La Habana de ofrecer al menos 20 mil visas anuales a cubanos, cifra quebrantada durante años y ahora más distante.
Lo anterior se inscribe en el afán del equipo que encabeza Marco Rubio, Secretario de Estado, con la mira en el estrechamiento del cerco.
Recordemos que Estados Unidos devolvió a Cuba a su enumeración de Estados patrocinadores del terrorismo, de la que Joseph Biden la había extraído, lo que conlleva un nuevo golpe a la economía antillana.
En la extensa gama de presiones contenidas en el bloqueo figura del mismo modo la demora o negativa de visas a delegaciones o personas, incluso a solicitantes de reunificación familiar, por el único motivo de haber pertenecido a sectores como la salud y la educación.
De igual forma, en el segundo mandato de Trump se revocó el parole humanitario para cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos, lo cual implicó que cientos de miles de personas quedaran en un inquietante limbo migratorio y podrían ser expulsadas.
Toda una valija de abusos y coerciones de quienes afirman que el bloqueo no existe.