
Cartel
Por: Maritza Gutiérrez
En abril pasado se presentó oficialmente la vigésima edición de la feria comercial ExpoCaribe 2025, que sesionará del 23 al 27 de junio en el complejo cultural Heredia de Santiago de Cuba.
Este evento contribuye a impulsar la integración económica en la región del Gran Caribe, y es también un foco para atraer inversiones extranjeras en medio de desafíos estructurales y el persistente bloqueo económico de Estados Unidos.
La relevancia de esta segunda bolsa comercial del país radica no solo en su impacto económico sino también en su contribución a la cooperación y el diálogo en un contexto global complejo.
En la ceremonia de presentación, el ministro cubano de Comercio Exterior y Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga, resaltó la intención de ExpoCaribe 2025 de consolidar la relación con países vecinos y ampliar la colaboración con otras regiones del mundo, no solo en términos comerciales sino también en aspectos de cooperación frente a los desafíos globales actuales.
La conmemoración de hitos históricos en esta edición, tales como el aniversario 570 de la fundación de Santiago de Cuba y el 72 aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes que marcaron el inicio del movimiento revolucionario cubano, añaden una dimensión simbólica a la feria, conectando su propósito económico con la historia y la identidad de la región.Asimismo, la inclusión de un foro comercial Rusia-Gran Caribe y la presentación de oportunidades de inversión en sectores clave como energías renovables, agricultura y turismo, demuestran la voluntad de diversificar las relaciones comerciales y fomentar el desarrollo sostenible en la región.
Es relevante destacar las declaraciones de Madelaine Cortés Barquilla, coordinadora general del evento, al reconocer los obstáculos derivados de las sanciones económicas ilegales impuestas por Estados Unidos, pero al mismo tiempo reafirmar la determinación de seguir adelante con iniciativas como ExpoCaribe. Este enfoque resiliente y de búsqueda de integración y diálogo en medio de adversidades refleja el espíritu de cooperación y solidaridad que impulsa este tipo de eventos.
La elección de Santiago de Cuba como sede, con su rico legado histórico y cultural, y su proverbial hospitalidad, no solo añade un atractivo adicional a la feria, sino que también destaca la importancia de preservar y promover la herencia patrimonial de la región y la voluntad de abrir las puertas a la colaboración internacional.
Por otra parte, el anuncio de avanzar en el incremento del intercambio y la cooperación económica entre Venezuela y Cuba en el marco de ExpoCaribe 2025 demuestra el compromiso de ambos gobiernos por impulsar sus economías y promover la colaboración mutua, alcanzar "nuevos niveles de cooperación económica" y promover la diversificación de exportaciones.
La feria comercial ExpoCaribe 2025 emerge como un espacio fundamental para impulsar la integración económica, fomentar la cooperación regional y atraer inversiones en un entorno desafiante. La diversidad de estrategias, debates y oportunidades que se presentarán en este evento promete no solo fortalecer los lazos comerciales en el Gran Caribe, sino también inspirar un espíritu de resiliencia y colaboración que trascienda las barreras económicas y políticas.