
Elsa Vega Jiménez, catedrática cubana, hoy jubilada y residente en España
El siglo XIX fue rico en eventos que conmocionaron los cimientos de la sociedad y mostraron nuevos derroteros. Así reseña Elsa Vega Jiménez, catedrática cubana, hoy jubilada y residente en España, quien es de las que, apuesta por rememorar en fechas significativas, de alcance internacional, antecedentes de estos acontecimientos.
La Presidenta de la RST Martianos Canarias y de la Red Educación, Ciencia y Cultura de la Coordinadora Internacional Tesoro apunta que uno de los eventos que trasciende la historia es la aparición, en 1848, del Manifiesto Comunista.
En este documento, su autor ofrece las bases a las clases explotadas, mayoritarias en todos los países, para que aprendan a defender sus derechos elementales: reducción de la jornada laboral, eliminación de la explotación de mujeres y niños, pago de salarios dignos, entre otros.
Aunque tuvo limitaciones en cuanto a divulgación y contó con la desaprobación de la Iglesia, de los acaudalados empresarios, y de las teorías anarquistas, el Manifiesto Comunista se fue abriendo paso, con lentitud. Y llegando a diferentes confines, ganando adeptos, agrega la investigadora.
Incluso se puso de moda el lema: “Un fantasma recorre Europa, el Comunismo” y en España, por ejemplo, se dificultó al máximo el trabajo del cubano Pablo Lafargue, enviado de Carlos Marx para promocionar las ideas de la Internacional.
La esencia del Manifiesto Comunista se mantiene intacta, destaca Elsa en sus apuntes. Los trabajadores y obreros en todo el mundo, los que venden su fuerza de trabajo, son cruelmente explotados. Por tal razón, el Primero de Mayo, prácticamente en todo el mundo, es momento oportuno para unir voces en diferentes geografías e idiomas, y a pesar de las distancias, reclamar derechos.