
Cartel
Por: Maritza Gutiérrez
El Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial forma parte del Macroprograma Desarrollo Humano, Equidad y Justicia Social del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030.
Este programa de Gobierno tiene su base en la Constitución de la República de Cuba, que en su artículo 42 establece que todas las personas son iguales ante la ley, y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación.
Sin embargo, existen en nuestra sociedad prejuicios por el color de la piel y actitudes racistas, aún y cuando la Revolución cubana, desde el propio triunfo de 1959, comenzó el desmontaje de las condiciones que en épocas anteriores propiciaron prácticas racistas y discriminatorias.
¿Cómo se explica este fenómeno desde la ciencia?
Desde principios de la década de los 70 del pasado siglo, las ciencias biológicas demostraron que no existen razas para los seres humanos, aun cuando la construcción cultural nos sigue remitiendo a tal noción.
Por mucho tiempo prevaleció la teoría de que los restos fósiles humanos hallados en distintos espacios geográficos correspondían a diversas razas (europoide, mongoloide, asiático oriental, hindú, negroide, nativoamericanos, etc.); sin embargo, este criterio quedó sin fundamentos al demostrarse que todos los hombres provenimos de un mismo antepasado común con los simios: el australopithecus afarensis.
Este australopithecus, que surgió en el noroeste de África, por la zona que hoy ocupan los países de Etiopía, Sudán y Somalia, fue emigrando a los diferentes puntos cardinales del mundo, y como resultado de los cambios climáticos, movimientos telúricos, adaptación al ecosistema, se produjeron transformaciones fenotípicas y genotípicas en los descendientes migrantes de ese primer hóminis.
No es que debamos defender la igualdad entre las razas humanas, sino que, al no existir tal distinción, todos los hombres somos naturalmente iguales.
Entonces, ¿si científicamente se ha validado que no existen razas para la especie humana, sería siquiera correcto hablar de racismo, de la supuesta superioridad biológica, intelectual y estética de una raza sobre otras? La respuesta más lógica sería que no. Sin embargo, se trata de un problema real, universal, que persiste y daña.
Sobre el tema, el profesor Rolando Julio Rensoli, coordinador nacional del programa nacional contra el racismo, ha expresado que esta nueva validación es relativamente reciente y «en apenas 40, 50 años, no puede desmontarse todo un concepto, asentado por siglos en el subconsciente de la humanidad».
El Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial denominado Color cubano según la definición del poeta nacional Nicolás Guillén, nos habla de la voluntad política del Estado, de la importancia que se le otorga a este tema y, sobre todo, que tales expresiones racistas no se corresponden con el modelo inclusivo y participativo que Cuba defiende y sigue construyendo.
Aunque se han logrado avances, los desafíos son importantes, afirma el profesor Rolando Julio Rensoli, coordinador nacional del programa nacional contra el racismo.
El Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial en Cuba, Color cubano, representa una aspiración irrenunciable y tiene en la unidad la mejor arma para enfrentar los desafíos presentes y futuros en la consolidación de la Patria que fundamos con todos y para el bien de todos.