La Habana, 19 abr (RHC) La Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae), avanza en la rehabilitación de su infraestructura para convertirse en un paradigma de su tipo, y en referencia nacional por su eficacia y sostenibilidad.
Dentro de su proyecto el centro de altos estudios incluye el perfeccionamiento del vínculo universidad-empresa, para brindar respuesta al llamado urgente de conectar la academia con la producción de bienes y servicios como paso ineludible para lograr el desarrollo económico y social del país.
Para ello se prepara la constitución de la Empresa de Ciencia y Tecnología de Interfaz de la Cujae, la cual servirá de puente y espacio de diálogo para materializar la relación.
Durante un evento efectuado en el centro universitario, donde se mostraron los pasos dados en el vínculo universidad-empresa, el doctor en Ciencias Daniel Alfonso Robaina, vicerrector de Investigaciones y Posgrado, aseguró a Negocios en Cuba que una de las prioridades es reorientar las investigaciones para dar solución a esa demanda.
Nosotros hemos venido trabajando con el sistema empresarial en una forma de colaboración, solucionándole problemas con el conocimiento de la universidad, y ahora se hará bajo un marco regulatorio el cual antes no existía, explicó.
El vicerrector manifestó que será un paso positivo, pues las propias entidades podrán disponer financiamientos hacia proyectos de colaboración conjuntos.
Con esta nueva opción, en la remuneración de los proyectos se abre un espacio a los estudiantes, una fuerza de trabajo muy grande que tenemos en la universidad, con la cual podrán vincularse a la realización de trabajos extraclases, lo cual les permitirá una mayor preparación en su propia formación como ingenieros y arquitectos y tener retribución por esa autopreparación, y una mayor utilidad hacia la sociedad, indicó.
Robaina declaró que en la relación que existe hasta el momento entre la universidad y la empresa hay remuneración de la actividad de servicios científicos, pero no a partir de proyectos de investigación.
Agregó que a través de la interface se financiarán proyectos empresariales para comprar los activos para la investigación, pues hoy esa relación no se tiene bien clara.
Si estamos alineados a proyectos destinados a aumentar la capacidad de exportación de un proceso productivo, y necesitamos componentes de importación rápida, ese tipo de empresa va a facilitar ese espacio, precisó.
Ese marco de trabajo traerá otras bondades como hoy se piensa, pero la práctica va a demostrar su efectividad. Sin dudas será un aporte de conocimiento hacia la industria, de financiación a la universidad, pero también de financiación para la propia industria, subrayó el Doctor en Ciencias.
En el desarrollo del evento entidades como la Empresa de Automatización Integral (Cedai), la Unión Cuba-Petróleo (Cupet), y el Grupo Empresarial Azcuba, comentaron algunas de sus experiencias.
Dariela Camejo, directora de I+D de Cedai, destacó que desde 2016 firmaron convenios con la Cujae, realizándose numerosas acciones con facultades como Automática, Eléctrica, Telecomunicaciones y Electrónica.
En el convenio que se firmó en 2016 y actualizó en 2017, comenzamos la rehabilitación del laboratorio de instrumentación de la Cujae para potenciar las habilidades técnico-prácticas de los estudiantes que salían de las carreras de Automática. Desde entonces el cambio ha sido sustancial en relación con los egresados que salían antes, señaló.
Por su parte, la vicedecana de la Facultad de Automática y Biomédica y coordinadora del Grupo de Robótica y Mecatrónica, Ivón Oristela Benítez, refirió que en el laboratorio se cuenta con distintas maquetas que recrean los diferentes procesos de la industria cubana, hay con variadores de velocidad, con medidores de nivel de flujo y una última orientada a la industria 4.0.
Toda la tecnología que está en la instalación recrea gran parte de las soluciones en automática que se encuentran en las industrias cubanas, no solo orientada al Ministerio de Industrias, también al de Energía y Minas y al de Comunicaciones, aseguró.
Uno de los ejemplos concretos del vínculo universidad-empresa ya materializado lo constituye el Centro de Estudios de Telecomunicaciones e Informática, CETI, ubicado dentro de la Cujae.
Pablo Montejo, decano de la facultad de Telecomunicaciones y Electrónica, señaló que la relación con Etecsa ha ido en aumento en los últimos 10 años y "este es el último punto, más fuerte, pues incluso tenemos una mini Etecsa instalada, con una parte de telefonía fija, otra móvil y un centro de datos", detalló.
El directivo expresó que está disponible para el estudio de pregrado, y para la investigación de los profesores y del propio personal de Etecsa.
Este centro, que pertenece a la Cujae, aunque todo el equipamiento pertenece a Etecsa, la cual se la encargada de renovarlo, tiene cinco laboratorios de computadoras que son los utilizados por la Facultad de Telecomunicaciones y Electrónica, agregó.
También disponemos de un Centro de Información, y Etecsa incluso hace contratos de las bases de datos indexadas de primer mundo para que nuestros estudiantes tengan acceso a ellas para sus tesis y trabajos de investigación, acotó Montejo. (Tomado de Negocios en Cuba)
