
La expulsión masiva de personas en Estados Unidos bajo la lógica de mercado. Imagen:pagina12/EFE
por Guillermo Alvarado
Una de las más recientes ideas del equipo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, demuestra el carácter inhumano de ese gobierno, donde la lógica de la ganancia está por encima de cualquier consideración, tal y como corresponde al más brutal capitalismo.
El director del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, ICE, por sus siglas en inglés, Todd Lyons, dijo en un evento sobre seguridad fronteriza que las expulsiones de miles de personas en situación irregular debería realizarse con un método similar al de Amazon, pero con entregas humanas.
Si bien no hay pormenores de la dichosa idea, todo parece indicar que este “genio” del gobierno de la principal potencia económica y militar del mundo pretende convertir las deportaciones en un jugoso negocio, independientemente de consideraciones éticas.
Según se puede interpretar, sería algo así como anunciar en las redes sociales o por cualquier otro medio, que si usted tiene un familiar indocumentado en Estados Unidos, podría pagar para que se lo envíen directamente al domicilio establecido, siempre a cambio, por supuesto, de una suma de dinero que no sería para nada modesta.
Lyons no es un improvisado al que de manera espontánea se le ocurra cualquier cosa, pues tiene una larga trayectoria de servicios en la fuerza aérea y en el combate al terrorismo, un término que en ese país abarca desde fanáticos violentos hasta luchadores por derechos humanos o la defensa de la soberanía nacional.
Según el diario argentino Página 12, todavía no está claro si el servicio “puerta a puerta” de deportaciones implica trasladar a los afectados a cárceles como el Centro de Confinamiento del Terrorismo que edificó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, o devolverlos a su país de origen.
Lo que sí resulta visible es el profundo desprecio del gobierno de Trump hacia quienes viajaron al reputado paraíso de las oportunidades y con su trabajo contribuyeron a mantener funcionando la economía, casi siempre en labores que los ciudadanos de ese país se niegan a realizar.
Agrupaciones como la American Civil Liberties Union criticaron con dureza la iniciativa del señor Lyons y afirmaron que de llevarse a cabo el impacto entre las comunidades migrantes será muy fuerte.
En todo caso, esto demuestra que cuando uno creía haber visto todo respecto a la miseria humana, siempre aparece algún sujeto dispuesto a demostrar que la indignidad es un pozo sin fondo.