La situación se agudizó tras el magnicidio contra Moïse,
pero desde antes se deterioró el clima de seguridad en el país.
Puerto Príncipe, 18 oct (RHC) La capital de Haití se despertó, esta jornada, con las calles vacías, negocios y escuelas cerradas, y sin transporte colectivo, en protesta contra la inseguridad, los secuestros, asesinatos e inestabilidad.
El sector transportista llamó a una huelga ilimitada para denunciar la situación del país, recrudecida desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio pasado y en la cual los conductores son víctimas frecuentes.
Varios de ellos perdieron la vida intentando cruzar Martissant, en la salida sur de Puerto Príncipe, mientras otros resultaron heridos, fueron despojados de sus vehículos en los asaltos armados o secuestrados.
El fenómeno de los raptos alcanzó cifras récords en septiembre, cuando el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos registró 117 casos y reveló un aumento del 300 por ciento con respecto a los meses precedentes.
Este fin de semana fue noticia el rapto 17 misioneros, entre ellos cinco niños, en la zona de Croix de Buquets, controlada por la pandilla de 400 Mawozo. Dieciséis estadounidenses y un canadiense componen el grupo que salía de un orfanato, según confirmó Christian Aid ministries.
Aún se desconoce si los captores se comunicaron con los familiares o el monto del rescate, mientras las autoridades no ofrecen información oficial sobre el caso.
Además de los religiosos, la semana pasada fue secuestrado el director de la oficina de seguros de vehículos, además de un empleado de la Dirección de Inmigración y Emigración, mientras se encontró muerto y con signos de torturas el velador de un centro de trasmisores radiales.
La situación se agudizó tras el magnicidio contra Moïse, pero desde antes se deterioró el clima de seguridad en el país.
Mientras tanto, las autoridades prometen combatir a las pandillas, sin embargo, la víspera el primer ministro Ariel Henry tuvo que huir de la zona de Pont Rouge, donde debía rendir homenaje al padre independentista Jean Jacques Dessalines, en medio del fuego de hombres armados. (Fuente:PL)