Foto / Diario Granma.

Por María Josefina Arce.

Intensamente y sin descanso se labora en Cuba. Con el esfuerzo de todos se avanza en la recuperación, tras el azote la pasada semana del huracán Ian al occidente del país. Los daños fueron considerables, sobre todo en la provincia de Pinar del Río, pero ya es visible un cambio de la situación en muchos lugares.

Otros requieren de un mayor trabajo por las graves afectaciones causadas por Ian, que pasó por nuestro territorio con categoría 3 en la escala Saffir Simpson. Ahí en esas zonas están concentrados todo el esfuerzo y los recursos disponibles.

Tengamos en cuenta que Ian afectó la agricultura, la red eléctrica y telefónica, casas de tabaco, vivienda, viales y la infraestructura económica.

Junto a la ciudadanía, que se ha incorporado a las acciones de recuperación, han estado las autoridades del país para conocer la situación de los pobladores, oír las inquietudes y explicar lo que puede llevar más tiempo recuperar por la complejidad de los daños y los materiales existentes.

Y aunque la solidaridad internacional es amplia; se han recibido donativos entre otros, de México, Venezuela, Argentina, las Organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud y del Programa de la ONU para el Desarrollo,  la situación económica del país ya era compleja tras dos años de pandemia por la COVID 19, y el reforzamiento del bloqueo norteamericano.

La máxima dirección se ha hecho presente en los diversos territorios. El presidente cubano, Miguel Díaz Canel, ha recorrido en varias ocasiones Pinar del Río. Ha estado en los lugares más afectados como la comunidad de Coloma, por dónde entró el huracán.

En la jornada de este jueves marchó a Artemisa, donde conversó con las autoridades locales e indicó priorizar y acelerar las cuestiones relacionadas con la vivienda, uno de los sectores más golpeado.

Ha sido y es constante la preocupación y la atención a las distintas comunidades, en las que también han estado junto al pueblo los diputados del Poder Popular.

Aunque el complejo panorama dejado por el fenómeno natural ha llevado por supuesto, a intensificar estas visitas y contactos con la población, no es algo nuevo, es un mecanismo que desarrolla el gobierno para conocer de cerca las inquietudes de todos y dar respuesta a sus necesidades.

También se realizan de manera permanente reuniones para chequear cómo marcha la recuperación en los territorios más afectados por el huracán.

Cuba se ha movilizado para resarcir los daños y seguir adelante. Como ha convocado el presidente  ha unido esfuerzos, talentos, brazos y disposición.